La qanunista y compositora siria Maya Yusuf, nacida en la ciudad de Damasco, es la primera mujer árabe que gana el Premio al Mejor Musical en Londres. Es hija del escritor sirio Hasan Sami Yusuf y de la veterana traductora Rose Makhlouf.

A los diez años de edad, comenzó a estudiar música en el Instituto de Música Sulhi Al-Wadi en Damasco, y ocho años después de terminar sus estudios secundarios comenzó a aprender a tocar el Qanun en el Instituto Superior de Música..

Durante sus estudios, formó con sus colegas la primera banda musical oriental para las mujeres sirias o "Tajet Sharqui", pero después de graduarse del Instituto Superior en 2006 tuvo que dejar la banda debido a sus viajes al extranjero.

"La Reina del Qanun" es como llamaban a Yusuf, ya que es considerada una de las primeras intérpretes árabes en tocar este antiguo instrumento. En 2012, se trasladó a Londres para completar su carrera musical en el Departamento de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad de Londres.

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En 2018, comenzó a preparar su tesis doctoral sobre "cómo tratar a los refugiados sirios con música" y pudo obtener el premio al talento excepcional.

La música ganó también el premio británico de "New Comer" a la música, durante la ceremonia de los Songlines Music Awards 2018 en Londres, considerado uno de los premios internacionales más importantes y el más prestigioso del mundo de la música por su pieza musical "Sueños Sirios" que inspiró del sufrimiento de los sirios como resultado de la guerra terrorista impuesta contra su país.

Yusuf fue la primera música árabe en ganar este premio y compitió con reconocidas estrellas africanas, a saber, "Fio Farka Touré, Boubacar Traoré y Omo Sanjari".

"Las bombas se convierten en rosas" es una pieza musical conmovedora y es uno de los sueños que Maya siempre quiso lograr a través de las melodías de su instrumento.

Maya interpretó la música compuesta por Danielle Bomberton para la película internacional de Hollywood "GOLD" protagonizada por el actor estadounidense Matthew McConaughey, y su historia gira en torno a la exploración de oro en Indonesia por parte del propietario de una empresa endeudada.

También organizó sesiones musicales para niños sirios refugiados residentes en Gran Bretaña, con el fin de aliviar el trauma al que fueron expuestos dentro de Siria como resultado de la guerra terrorista que se impuso en su país.