Equinoccio de Primavera, ¿cómo México lo celebra?
Muchos van vestidos de blanco a los antiguos sitios arquitectónicos y realizan la “limpieza” del espíritu.
Cada inicio de primavera miles de personas visitan diferentes zonas arqueológicas de México para celebrar la llegada de una nueva etapa del año.
En Dzibilchaltún, Yucatán, por ejemplo, a la gente les gusta estar a las 5:55 de la mañana del 21 de marzo porque según la leyenda, a esa hora el dios maya del Sol, Kin, llegó al Templo de las Siete Muñecas.
Muchos van vestidos de blanco como presuntamente Kin y los grandes jefes, y realizan la “limpieza” del espíritu, rezan o suben a lo más alto de las pirámides.
Para los antiguos, no existía la palabra "equinoccio", el nombre del lapso en el cual el sol cruza el ecuador celeste de sur a norte y corta el tiempo en partes iguales para el día y la noche.
Sin embargo, sabían con exactitud asombrosa que durante esta fecha iniciaba una nueva etapa, comenzaban las lluvias y florecían las plantas.
En el modo de vida de los pueblos originarios de México los sitios como Teotihuacán, Chichén Itzá en Yucatán, Monte Albán en Oaxaca, o Tlayacapan en el cerro del Tlatoani, eran observatorios para recaudar información y elaborar calendarios muy exactos.
Este año el cambio de estación será el 20 de marzo a las 21:24 horas del tiempo universal coordinado (equivalente a las 15:24 horas del centro del país).
Tras varios años de limitaciones por la pandemia de la Covid-19, el Instituto Nacional de Antropología e Historia convocó de nuevo a la celebración y la preservación de los recintos arqueológicos.