Más de 38.500 especies en peligro de extinción
Según la última actualización de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el 28% del total de las especies evaluadas están amenazadas. Los anfibios, los tiburones y las rayas se cuentan entre los más afectados.
La contaminación marina y atmosférica, la sobreexplotación de los recursos de la Tierra; la acidificación de los océanos y el aumento de las temperaturas, entre muchas otras causas, están provocando estragos en los ecosistemas de todo el planeta a un ritmo acelerado.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), dedicada a la conservación de la biodiversidad del planeta, es uno de los marcos de referencia que tiene la comunidad científica. No en vano, la organización cuenta con una dilatada experiencia y un gran número de recursos, además de la colaboración de más de 1.400 entidades conservacionistas y más de 18.000 expertos, hecho que la convierte en una autoridad mundial en materia de medio ambiente y conservación.
En su última actualización de la famosa Lista Roja de Especies Amenazadas la organización ha concluido que la humanidad ha puesto al límite de la extinción más de 38.500 especies animales y vegetales, lo que equivaldría al 28% del total de las especies estudiadas (un total de 138.374).
Los anfibios, las rayas y los tiburones son los peor parados: El 37% de las especies de tiburones y rayas podría extinguirse.
Establecida en 1964, la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha evolucionado para convertirse en la fuente de información más exhaustiva del mundo sobre el estado global de conservación de especies de animales, hongos y plantas.
De entre todas las especies amenazadas, los informes de la UICN ponen el foco en los tiburones y rayas del mundo, el 37% de estos animales, según el estudio podría desaparecer, lo que se traduce en un aumento de un 13% respecto a la cifra de 2014.
La organización internacional ha presentado el informe en la presente edición del Congreso Mundial Para la Naturaleza, celebrado estos días en Marsella, un cónclave que reúne cada cuatro años expertos internacionales en materia de protección da la naturaleza con el objetivo de mejorar la gestión de nuestro ambiente natural para el desarrollo humano, social y económico.