Ciclón Batsirai destruye viviendas y corta el suministro eléctrico en Madagascar
Existía el temor de que Batsirai pudiera agravar la devastación causada por otro ciclón, Ana, que azotó la isla hace apenas dos semanas y mató a 55 personas.
El ciclón Batsirai tocó tierra en la costa este de Madagascar este sábado por la noche, y los residentes reportaron fuertes vientos, un apagón y casas destruidas a medida que la tormenta avanzaba hacia el interior.
Existía el temor de que Batsirai pudiera agravar la devastación causada por otro ciclón, Ana, que azotó la isla hace apenas dos semanas y mató a 55 personas.
Un boletín meteorológico local dijo que el sistema de tormentas Batsirai golpeó un área a unos 14 kilómetros (nueve millas) al norte de la localidad de Mananjary, en el sureste de Madagascar, alrededor de las 20:00 horas (17:00 GMT).
El ciclón tenía vientos promedio de unos 165 kilómetros por hora, dijo el boletín.
“Los vientos son terribles. Nunca he experimentado esto. Mananjary nunca ha vivido una situación así. Las olas son muy altas”, dijo a Reuters por teléfono Hanitra Raharisoa, residente de Mananjary.
Otro residente que solo dio un nombre, Raharijaona, dijo a la agencia británica también por teléfono que la tormenta había dejado fuera de servicio la red eléctrica del área, talado árboles y destruido algunas casas.
En un boletín el sábado, el servicio meteorológico de Madagascar había dicho que se esperaba que el ciclón cruzara el país de este a oeste, “permaneciendo generalmente en una etapa peligrosa”.
Las calles de la capital, Antananarivo, estaban tranquilas ya que muchos residentes optaron por permanecer en sus casas. Los bancos y algunos otros negocios fueron cerrados.
En un refugio en la capital para personas que quedaron sin hogar por el ciclón Ana, Faniry, de 20 años, dijo este sábado temprano que estaba demasiado asustada para aventurarse afuera cuando se acercó Batsirai.
“El ciclón Batsirai parece muy fuerte”, dijo a Reuters, dando solo su nombre de pila.
A su alrededor, mujeres y niños estaban sentados acurrucados en el suelo junto a sus pertenencias. “Estamos atrapados aquí porque no podemos sacar a nuestros hijos porque hace frío y tenemos miedo de los deslizamientos de tierra. Es mejor que seamos cautelosos y nos quedemos aquí”, dijo Faniry.
Ana azotó al país el mes pasado, dejando al menos 55 muertos por derrumbes. La tormenta también dejó inundaciones generalizadas y obligó a decenas de miles de personas a abandonar sus hogares.