Neumáticos quemados y restos de gas lacrimógeno atestiguaban este martes una protesta masiva en la norteña ciudad de Trípoli contra del confinamiento total decretado por las autoridades libanesas para frenar el brote de la COVID-19.

.- Cuarto día de récord por muertes de COVID-19 en El Líbano

Manifestantes y fuerzas de seguridad protagonizaron anoche un enfrentamiento que duró hasta altas horas de la madrugada de hoy, reportó la Agencia Nacional de Noticias.

La ira popular crece por momentos por el encierro, las multas contra quienes lo desobedecen y la asfixiante crisis económica, precisa el despacho del medio.

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Los protestantes obstaculizaron calles con neumáticos en llamas y arrojaron piedras contra las fuerzas del orden, las cuales respondieron con el lanzamiento de gas lacrimógeno y balas de goma.

Según la Cruz Roja, más de 30 personas resultaron heridas, seis de ellas hospitalizadas.

Trípoli es la ciudad norteña más pobre de El Líbano y muchos de sus residentes viven por debajo del umbral de pobreza.

Con ese motivo, los habitantes incumplen a menudo las medidas de excepción que derivaron en multas o cárcel como resultado de lo cual la población cada día experimenta más enojo.

El Líbano enfrenta un abrumador incremento de infecciones de la CCOVIDovid-19 en lo que va de año con casi 100 mil personas contagiadas y unas 500 fallecidas a causa de la pandemia.

Los positivos se dispararon después que hubo una flexibilización de medidas preventivas por la temporada navideña y de año nuevo y las familias festejaron sin tomar en cuenta que el Sars-CoV-2, origen de la mortal enfermedad, acechaba en cada reunión o evento social.