Considera Quebec imponer impuesto para los no vacunados contra la COVID-19
El diez por ciento de los residentes de la ciudad no están vacunados y representan la mitad de los ingresos en servicio de reanimación por coronavirus. La propuesta genera polémica.
La administración Francois Legault, primer ministro de Quebec está considerando imponer un impuesto a los no vacunados. Legault declaró que los que no recibieron la vacuna representan el dez por ciento de la población quebequense, pero que son más de la mitad de los que ingresan en los servicios de reanimación a causa de la COVID-19, añadiendo que estos pacientes representan una “carga enorme” sobre el sistema de salud.
El mandatario provincial considera que los que están vacunados no tendrían que pagar por los que no lo están. Un paciente en reanimación por el virus costaría hasta 40 mil dólares a la ciudad canadiense.
Por esta razón, su gobierno se está planteando la creación de una contribución de salud obligatoria para todos los no vacunados. El importe de esta contribución aún no se conoce pero será significativo, según el líder. Los que no se han vacunado por razones médicas no tendrán que pagar este impuesto.
Esta controvertida medida fue mal recibida por los no vacunados. En Facebook, un grupo de quebequenses que se oponen a las vacunas denunció la "guerra psicológica" que supone esta decisión y podrían recurrir a los tribunales si el impuesto es adoptado. La posibilidad de que la contribución sobreviva a los desafíos judiciales dependerá de sus detalles.
La semana pasada, el ministro de salud de Quebec, Christian Dubé, anunció que algunos comercios no esenciales iban a ser prohibidos a los no vacunados, como los que venden alcohol o cannabis. A partir del 18 de enero, solo los detentores del pase de vacunación podrán acceder a estas tiendas.
Desde finales de diciembre, Quebec impuso nuevas medidas sanitarias para hacer frente a la ola de contaminación por ómicron.
Un toque de queda fue puesto en marcha desde las 10:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. y las escuelas y universidades están cerradas. Los bares, restaurantes y clubes deportivos también quedaron clausurados hasta nuevo aviso.
Mientras, el primer ministro provincial explicó que el mayor desafío ahora es encontrar personal médico. El mes pasado, Quebec tuvo que permitir que algunos trabajadores esenciales siguieran trabajando después de dar positivo a la COVID-19 para que la escasez de personal no pause los servicios sanitarios.
En Montreal, algunos hospitales han tenido que posponer cirugías para personas que sufren de cáncer o problemas cardíacos. En la provincia, este martes más de dos mil 700 personas estaban hospitalizadas por el coronavirus, 188 más que el día anterior.
Canadá contabilizó más casos en los últimos 40 días, que durante el año 2020. La provincia de Ontario tuvo que autorizar 300 profesionales de salud con titulación extranjera para trabajar excepcionalmente en los hospitales y así hacer frente a la presión que sufre el sistema sanitario.