Las sanciones no logran agriar la perspectiva económica de los rusos
Más de dos de cada cinco rusos (44 %) encuestados entre agosto y noviembre del año pasado vieron mejorar sus circunstancias económicas locales, mientras que el 29 % las vio empeorar.
Incluso cuando Occidente castigó a Rusia con sanciones económicas después de que invadiera Ucrania el año pasado, los rusos se mantuvieron tan optimistas como siempre sobre las condiciones económicas locales.
La perspectiva económica relativamente optimista de los rusos es sorprendente dados los eventos de 2022 y la incertidumbre económica que los acompañó. Rusia sacudió el orden geopolítico y se convirtió en un paria en el escenario mundial después de lanzar una invasión a gran escala de Ucrania a fines de febrero.
Muchos países occidentales introdujeron, o ampliaron las sanciones económicas existentes contra Rusia, apuntando a su sistema financiero, exportaciones de petróleo y gas y miles de oligarcas. Varias marcas globales importantes también se retiraron del mercado ruso.
Como resultado, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos pronosticaron disminuciones de entre el 2 % y el 4 % en el producto interno bruto ruso en 2022.
Sin embargo, esto no se ha traducido en peores percepciones económicas a nivel local. En cambio, mejoraron en cuatro puntos porcentuales entre 2021 y 2022. Y en 2023, el FMI incluso predice un pequeño crecimiento del 0,3 % en la economía rusa a pesar de las sanciones occidentales de gran alcance.
¿Por qué las percepciones económicas de los rusos son tan optimistas? Hay dos posibles explicaciones detrás de la perspectiva resiliente de los rusos.
La primera es que las sanciones pueden no estar afectando a la economía rusa tanto como esperaban inicialmente Occidente y sus aliados. El estatus de Rusia como gran exportador de productos básicos es útil en este sentido.
Otras grandes economías como India y China no solo han incrementado sus compras de petróleo ruso, sino que también están realizando sus pagos en moneda local. Esto actúa como una forma de evitar la eliminación de los bancos rusos del sistema financiero internacional, SWIFT.
Además, gran parte de Europa, incluidas Alemania e Italia, sigue dependiendo en gran medida de las exportaciones de gas de Rusia, donde los precios siguen siendo altos, lo que dificulta reducir el consumo de manera más significativa.
Muchos de los otros vecinos de Rusia, como Turkiye, Bielorrusia y Kazajstán, también están aumentando el comercio con Rusia en productos que son objeto de fuertes sanciones occidentales.
En resumen, Rusia ha podido reajustarse a las sanciones y comerciar de manera más efectiva con otras partes del mundo. Esto ha contribuido a la perspectiva bastante optimista en gran parte del país. Por primera vez registrada, la mayoría de las personas en todas las regiones de Rusia ahora están satisfechas con su nivel de vida.
Informes recientes también sugieren que el presidente Vladimir Putin está presionando al Banco de Rusia para que difunda mensajes económicos más positivos y envíe la señal de que está en el camino correcto para los próximos años.
La segunda razón de las percepciones económicas optimistas es un efecto en el que los índices de audiencia aumentan en momentos de crisis nacional, lo que se conoce como un "reunión alrededor de la bandera". Muchos académicos han notado cómo la popularidad interna de un líder puede mejorar frente a una amenaza externa, como un conflicto internacional o, de hecho, una pandemia mundial.
Los datos de Gallup sobre los niveles de vida y la aprobación del liderazgo en Rusia lo confirman. La satisfacción de los rusos con su nivel de vida se disparó 15 puntos el año pasado hasta el 57%. Asimismo, dos tercios de los rusos (66%) aprobaron su liderazgo en 2022, frente al 50% del año anterior. Gallup también midió un efecto de rally en 2014 cuando Crimea se unió a Rusia, que en muchos sentidos fue un precursor de la posterior invasión de Putin.
El efecto rally es especialmente destacado en el sur de Rusia y el norte del Cáucaso. Estas dos regiones, ambas cercanas a los combates a lo largo de la frontera oriental de Ucrania, han visto algunos de los aumentos más rápidos en la satisfacción con los niveles de vida y las percepciones económicas desde la invasión.
Línea de fondo
Las naciones occidentales presentaron un frente unido tras la invasión de Ucrania hace un año. Sin duda, las sanciones generalizadas afectaron duramente a la economía rusa en ciertos aspectos, pero en otros, Rusia ha podido aislarse y absorber algunos de los efectos negativos.
Quedan dudas sobre cuánto tiempo puede durar esta situación. La guerra en Ucrania no muestra signos de disminuir en el corto plazo. A largo plazo, las sanciones extensivas pueden continuar aplastando la economía rusa y dificultar gradualmente que Putin financie la operación militar.