Liga Árabe alerta contra plan israelí de judaizar Jerusalén
Para Abul Gheit, lo ocurrido en Al-Aqsa es una clara muestra del fanatismo ejercido por (Israel), el cual amenaza con encender un conflicto religioso en Jerusalén.

La Liga Árabe (LA) condenó el reciente ataque de (Israel) a la Mezquita Al-Aqsa como parte de un plan respaldado por EE.UU. para judaizar Jerusalén.
Militares israelíes atacaron el domingo a miles de fieles palestinos que habían acudido al complejo de la Mezquita Al-Aqsa en la ciudad de Jerusalén para participar en la oración del Eid al-Adha, la gran fiesta islámica del Sacrificio y trataron de expulsarlos a la fuerza.
Según reporta la Media Luna Roja de Palestina, los palestinos fueron reprimidos con bastones, granadas de sonido y gases lacrimógenos, y más de 60 de ellos resultaron heridos.
En un comunicado divulgado el domingo, el secretario general de la LA, Ahmed Abul Gheit, condenó la práctica violenta de las fuerzas israelíes, alertando de las políticas imprudentes y bárbaras que lleva adelante el régimen de Tel Aviv contra los palestinos.
Para Abul Gheit, lo ocurrido en Al-Aqsa es una clara muestra del fanatismo ejercido por (Israel), el cual amenaza con encender un conflicto religioso en Jerusalén.
Consideró el ataque como parte de “la sistemática política israelí destinada a normalizar la presencia judía en Al-Haram Al-Sharif (el Noble Santuario) y reducir la presencia musulmana allí, incluso en los días santos cuando se realizan las oraciones del Eid”.
Tras responsabilizar al régimen israelí de la referida escalada de tensión, Abul Gheit pidió a la comunidad internacional que se oponga a la campaña de judaización de (Israel) actualmente en curso en Jerusalén, bajo una cobertura política provista por la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump.
Respecto a ese apoyo de Washington al régimen de Tel Aviv, señalado por Abul Qeit, previas filtraciones mostraron que el llamado “acuerdo del siglo” impulsado por Trump, para supuestamente poner fin al conflicto israelí-palestino, entre otras medidas, limita el acceso de los musulmanes palestinos a la Mezquita Al-Aqsa.
Las autoridades palestinas y los movimientos de Resistencia han prometido seguir defendiendo la Mezquita Al-Aqsa —que supone una “línea roja” para los palestinos—ante las agresiones.