Ataques israelíes a Irak son probablemente el inicio de una guerra, señala analista estadounidense
De acuerdo con un artículo de la autoría de Ilan Berman, vicepresidente senior del Consejo Americano de Política Exterior en Washington, D.C (CFR) los ataques militares de julio de (Israel) son un presagio de lo que vendrá, ya que los funcionarios de Jerusalén tratan cada vez más de tomar las cosas en sus propias manos.

De acuerdo con un artículo de la autoría de Ilan Berman, vicepresidente senior del Consejo Americano de Política Exterior en Washington, D.C (CFR) el mes pasado aviones de combate israelíes bombardearon una serie de depósitos de armas al norte de Bagdad, Irak.
Según su opinión, esta acción marcó la primera vez que el régimen israelí llevó a cabo ataques aéreos en suelo iraquí desde 1981. Pero también, considera, es un barómetro importante de una campaña israelí más amplia contra los representantes e influencia de Irán en la región.
Para Berman, el activismo de (Israel), exhibido a mediados de julio en el ataque aéreo en Irak, así como otras recientes salidas contra objetivos sirios, es comprensible, dado a la que reconoce como la influencia de Irán en la región.
Mientras que los funcionarios israelíes esperaban inicialmente que Estados Unidos o Rusia (que también apoya fuertemente al régimen de Assad) pudieran forzar la salida de Irán del teatro sirio, gradualmente se han reconciliado con la idea de que la presencia iraní allí se está volviendo más y más permanente.
De hecho, indica Berman, Irán ha estado trabajando diligentemente para consolidar su huella en el Estado sirio y mantenerla. “Lo está haciendo a través de una estrategia múltiple que incluye amplias inversiones en diversos sectores de la economía siria, la adquisición de territorios estratégicos en lugares como Deir Ezzor y el reasentamiento de chiítas extranjeros a fin de modificar progresivamente la composición demográfica del país”, señaló.
Estos esfuerzos son interpretados por el régimen israelí como una amenaza potencial, algo que el bombardeo de las instalaciones de aviones no tripulados iraníes en Siria durante el fin de semana dejó muy claro.
En respuesta, comenta Berman, el régimen israelí comenzó a pasar cada vez más a la ofensiva.
Un documento reciente del Instituto de Estudios Estratégicos Nacionales de la Universidad de Tel Aviv, el centro de estudios más influyente del país, ofrece una buena explicación de por qué exactamente. (Israel), señala el estudio, está buscando la "victoria del tiempo sobre el espacio".
Desde la década de 1980, según el estudio, las guerras de (Israel) han pasado de disuadir a los ejércitos árabes convencionales a una "lucha asimétrica contra las organizaciones terroristas".
En tales conflictos, subraya Berman, los objetivos del país son esencialmente dobles: "reducir al mínimo la duración y los daños de la guerra, y aplazar la próxima guerra durante muchos años". En otras palabras, en lo que respecta a (Israel), la mejor defensa es un buen ataque, y esa es precisamente la estrategia que está poniendo en juego contra Irán.
En este contexto, apunta Berman, los recientes ataques aéreos israelíes en Irak son probablemente sólo el comienzo. De hecho, el periódico kuwaití Al-Jarida informó recientemente que el gobierno israelí también está contemplando ahora ataques militares en el sur del Golfo Pérsico contra objetivos asociados con los hutíes de Yemen.
En los últimos meses, la campaña de "presión máxima" de la administración Trump contra la República Islámica ha tenido sin duda un impacto significativo en las finanzas del país y en la estabilidad económica general. Sin embargo, señala Berman, lo que está mucho menos claro es si Estados Unidos está teniendo algún éxito real en hacer retroceder las actividades y activos más amplios de Irán en la región, de los cuales su extensa red de apoderados sigue siendo una parte importante.
Asimismo, sostiene que los ataques militares de julio de (Israel) son un presagio de lo que vendrá, ya que los funcionarios de Jerusalén tratan cada vez más de tomar las cosas en sus propias manos.