Irak denuncia presiones de EE.UU. por compra de sistemas antiaéreos rusos S-400
Karim Alivi, miembro de la Comisión de Seguridad y Defensa del Parlamento iraquí, señaló que el Gobierno tiene derecho a diversificar sus equipamientos militares, pero las presiones de la embajada de EE.UU. en su país "tienen como fin impedir que Bagdad salga del control de Washington en la compra de armas”, advirtió.

Un parlamentario iraquí denunció las presiones de EE.UU. contra el Gobierno de Bagdad para que abandone su plan de comprar los sistemas antimisiles S-400 a Rusia.
Karim Alivi, miembro de la Comisión de Seguridad y Defensa del Parlamento iraquí, señaló que el Gobierno tiene derecho a diversificar sus equipamientos militares, pero las presiones de la embajada de EE.UU. en su país "tienen como fin impedir que Bagdad salga del control de Washington en la compra de armas”, advirtió.
El tema de la compra de los S-400 rusos ha recibido gran atención entre los políticos iraquíes después de los recientes ataques aéreos de EE.UU. y el régimen de Israel contra posiciones de las Unidades de Movilización Popular.
Según el diputado, la estrategia militar de Occidente ha fracasado, razón por la que el país árabe, para armarse y mejorar sus equipos defensivos, ha puesto su mirada en Rusia, a pesar de las críticas lanzadas por el Gobierno de Estados Unidos.
Los parlamentarios iraquíes han demandado en reiteradas ocasiones al Gobierno de Bagdad para que reduzca la dependencia del país de armas y equipos militares de Estados Unidos, que en varias ocasiones ha desactivado los radares para que no detecten ataques contra las posiciones de las fuerzas populares.
En línea con esta política, el asesor para Asuntos de Seguridad Nacional de Irak, Faleh al-Fayaz, viajó a principios de este mes de septiembre a Rusia para abordar con sus autoridades la compra de los S-400, para fortificar la defensa aérea del país.
El Gobierno estadounidense ya ha amenazado en varias ocasiones con imponer sanciones contra Irak si sigue con su plan de compra de los S-400. No obstante, Bagdad rechazó tales presiones y amenazas y enfatizó su derecho legítimo de importar armas a cualquier país del mundo.