Buldóceres israelíes destruyen casas móviles financiadas por la Unión Europea (UE) para los palestinos cerca de la Cisjordania ocupada, 11 de septiembre de 2019.

Las casas móviles destruidas se encontraban en la aldea de Al-Mufagara, en Yatta, cerca de Hebrón, al sur de la Cisjordania ocupada.

(Israel) intensifica la demolición de hogares palestinos en momentos en que han crecido las críticas contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por su reciente propuesta de anexionar una parte estratégica de la Cisjordania ocupada, especialmente el Valle del Jordán y la parte norte del mar Muerto, en caso de ganar las elecciones del próximo 17 de septiembre.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó a Tel Aviv que la incorporación parcial de Cisjordania carecería “de todo efecto legal”.

Además, los cancilleres de la Liga Árabe (LA) condenaron también, en duros términos, dicha promesa electoral del premier israelí.

Por su parte, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, dijo que Netanyahu intenta “echar más leña al fuego” con sus políticas expansionistas, algo que, a su juicio, destruye cualquier posibilidad de paz.

En los últimos años, en especial tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE.UU., las autoridades del régimen de Tel Aviv han impulsado varias medidas ilegales, como la expropiación de más tierras palestinas, pese a las críticas a nivel global.

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