Un comunicado europeo conjunto, que incluye a Francia, Alemania, Italia, España y Gran Bretaña, advirtió contra la anexión del valle del Jordán y partes de Cisjordania, y alertó que su concreción sería una grave violación del derecho internacional.

La declaración se produjo tras la afirmación del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de someter a la soberanía israelí los referidos territorios, incluido también el norte del Mar Muerto.

El canciller jordano, Ayman Safadi, subrayó la necesidad de que el Consejo de Seguridad y toda la comunidad internacional adopten una posición clara y explícita para condenar la pretensión de Netanyahu.

Según un comunicado de prensa emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Jordania, Safadi informó a los representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad sobre las catastróficas repercusiones de la declaración israelí en torno a los esfuerzos para lograr una paz duradera en la región.

Según la nota, "si se implementa lo manifestado por Netanyahu, ello socavará la solución de dos Estados, que es la única forma de resolver el conflicto, y creará un ambiente de desesperación que provocará ira y violencia que amenazarán la paz y la seguridad en toda la región".

Safadi también instó a los cinco países a tomar las medidas necesarias para evitar la implementación de la declaración y confrontar las acciones ilegales unilaterales por parte de (Israel) para proteger el derecho internacional y el derecho de todos los pueblos de la región a vivir en paz y seguridad.

El canciller jordano también enfatizó "la necesidad de actuar para lanzar un esfuerzo real para resolver el conflicto sobre la base de la solución de dos Estados".

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