Miles de libaneses salieron a las calles de Beirut y en varias provincias del país para protestar contra el anuncio de que incluirá más impuestos la partida presupuestaria de 2020, en debate por el Gobierno.

Los manifestantes quemaron neumáticos y desfilaron en motocicletas, al tiempo que cerraron el paso a los vehículos en las cercanías de la céntrica Plaza Riadh al Solh, en los alrededores del Parlamento y del Consejo de Ministros Gran Serail.

También se reportó que un guardaespaldas del ministro de Educación, Akram Chehayeb, disparó contra la multitud que huyó despavorida.

"El poder está en el pueblo, nosotros los pusimos (a los gobernantes) allí y los eliminaremos", declaró uno de los participantes en la protesta.

Las manifestaciones tienen lugar durante las consideraciones del Ejecutivo para aumentar el impuesto al valor agregado hasta 15 por ciento y la aprobación de una tarifa de 0,20 dólares por día para llamadas por WhatsApp u otras aplicaciones de Internet.

Como consecuencia del caos que se vive en las calles de la ciudad, el ministro Mohamad Chukair anunció que la decisión de los 20 centavos a las llamadas por WhatsApp fue derogada a solicitud del primer ministro, Saad Hariri.