El presidente Barham Salih, aceptó la celebración de elecciones anticipadas en Irak sobre la base de una nueva ley electoral, cuya redacción comenzó y que deberá presentarse la próxima semana.

La nueva ley, permitirá elecciones más justas y representativas, comentó Salih al destacar la legitimidad de la gobernanza que proviene del pueblo.

 

Dijo que las demandas del pueblo ponen a prueba al gobierno iraquí y deben aprovechar esta circunstancia para progresar y no retroceder, revelando que se está trabajando para allanar el camino para un diálogo nacional que aborde los desequilibrios estructurales en la gobernanza con la ayuda de un grupo de expertos e independientes.

Hizo hincapié en que la situación actual no es sostenible y que el gobierno necesita reformas serias y que se deben hacer cambios importantes, señalando la necesidad de limitar las armas al Estado.

Agregó que se requiere una acción rápida para llevar ante la justicia a quienes usaron violencia excesiva con los manifestantes. La represión, el uso de la fuerza y ​​la violencia, son inaceptables, subrayó.

Aoun indicó que el deber de los servicios de seguridad es proteger a los manifestantes y confrontar a los infiltarados en las manifestaciones.

El gobernante, al dirigirse  a los participantes en las jornadas de desobediencia afirmó: " Estoy con vosotros y con vuestras sus manifestaciones pacíficas y demandas legítimas y la lucha contra la corrupción".

 

Este jueves se reanudaron las protestas en la mayoría de las áreas de Bagdad, así como en las provincias de Basora, Babilonia, Diwaniya y Ḏhī Qār . 

 

Según estadísticas de prensa, al menos un persona murió y 175 resultaron heridas en el intento de grupos de manifestantes de entrar a la llamada Zona Verde de Bagdad.