Por su conducta antidemocrática piden expulsar del Congreso de Brasil a hijo del presidente Jair Bolsonaro
Las protestas y disturbios que han tenido lugar en otros países sudamericanos como Chile en las últimas semanas, podrían detenerse si alguna vez ocurrieran en su tierra natal, dijo Bolsonaro en un video en redes sociales.
El partido Red Sustentabilidad (REDE) pidió al Consejo de Ética de la Cámara de Diputados de Brasil que expulse de sus filas al parlamentario Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, por conducta antidemocrática.
Al encaminar su pedido, REDE argumentó que el descendiente del político de extrema derecha milita de manera contraria a la democracia y demuestra "desprecio por la voluntad del pueblo" al referirse al llamado Acto Institucional Número Cinco (AI-5), iniciativa adoptada en 1968 por la dictadura militar, instalada en el poder desde 1964.
La pasada semana, el legislador abogó por restablecer un régimen militar si la situación llega a ser igual que a finales de la década de 1960.
Las protestas y disturbios que han tenido lugar en otros países sudamericanos como Chile en las últimas semanas, podrían detenerse si alguna vez ocurrieran en su tierra natal, dijo Bolsonaro en un video en redes sociales.
Hizo alusión al AI-5, que daba poderes extraordinarios al presidente de la República y suspendía garantías constitucionales durante el periodo más represivo de la dictadura castrense.
Justificó el AI-5 por el momento en el que varios líderes progresistas "trajeron pánico y terror" al país. Insistió en que si la izquierda se radicaliza hasta ese punto "tendremos que dar una respuesta".
"El hecho de ser hijo del presidente de la República debe verse como agravante", indica el texto entregado por REDE.
Otros representantes de varias instituciones rechazaron además la insinuación del representante que muestra el desprecio de la familia Bolsonaro por la democracia brasileña.
"La declaración de Eduardo Bolsonaro es criminal, contra la Constitución y la democracia. Ya ha pronunciado un discurso en este sentido y ahora está abriendo su posición. Más que la oposición, los alcaldes, el Senado y el STF (Supremo Tribunal Federal) deben reaccionar. Necesitamos garantizar la democracia que estamos construyendo", dijo la presidenta del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann.
El Colegio de Abogados de Brasil (OAB) indicó en un comunicado que la expresión constituye una afrenta a la Constitución.
"La manifestación del diputado, líder del partido del presidente de la República, es extremadamente grave. Es una afrenta a la Constitución, al Estado de Derecho democrático y un coqueteo inaceptable con los ejemplos fascistas y un pasado de arbitrio, censura de prensa, tortura y falta de libertad", alertó el OAB.
Tras lo expresado por su hijo el propio mandatario señaló en una entrevista televisada que lamentaba tales comentarios.
Jair Bolsonaro, un excapitán del ejército que admira abiertamente a los exdictadores, ganó la presidencia de Brasil en octubre del pasado año. Desde su campaña electoral ha desatado polémicas con comentarios racistas, homofóbicos y misóginos.
En esa nación de América del Sur, una comisión nacional de la verdad de 2014 encontró que más de 400 personas desaparecieron o fueron asesinadas, y miles más resultaron detenidas y torturadas antes de que se restaurara la democracia en 1985.
Mientras, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, se vio obligado a suspender la Reunión de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y la cumbre climática COP25 de las Naciones Unidas programada para fines de este año, luego de la violencia generalizada y las protestas en todo el país exigiendo una mayor igualdad económica. Al menos 20 personas murieron.