Asesor de Trump plagió contenido del llamado “Acuerdo del Siglo” para Palestina
El yerno de Trump, con su criticada “bofetada del Siglo”, “simplemente se hizo cargo de un estudio de la Universidad de Columbia, publicado en enero de 2010, titulado "Proyecto Empresa Palestina", y lo convirtió en su transacción del siglo”, sostuvo.
Jared Kushner, dueño de una fortuna de mil millones de dólares y yerno del presidente Donald Trump, plagió su iniciativa para desaparecer a los palestinos, según reveló un artículo de Haytham Manna, Presidente del Instituto Escandinavo de Derechos Humanos (SIHR) y publicado en el sitio https://www.madaniya.info.
El empresario, un prominente miembro del poderoso “Lobby Judío en Estados Unidos”, cometió su fraude a un estudio sobre el tema ejecutado por la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, hace 10 años, revela el analista.
La idea vendida al mundo árabe para conculcar los derechos de los palestino, eliminar la creación de un estado y negar el regreso de los palestinos a sus tierras, entre otros aspectos, “es un fraude, resultado del saqueo intelectual, una copia pálida de un proyecto de diez años de antigüedad desarrollado por la Universidad de Columbia”, señala Manna.
El yerno de Trump, con su criticada “bofetada del Siglo”, “simplemente se hizo cargo de un estudio de la Universidad de Columbia, publicado en enero de 2010, titulado "Proyecto Empresa Palestina", y lo convirtió en su transacción del siglo”, sostuvo.
Pero, señala el articulista, este importante miembro del lobby judío estadounidense eliminó el aspecto político del proyecto, limitándose a su aspecto económico, o sea tomó lo que le convenía a Washington y a Tel-Aviv en su maridaje y criminal política contra ese pueblo árabe.
Según el profesor David L. Philipps, uno de los autores del proyecto inicial, “la transacción del siglo es el resultado de una mentira y un robo, que distorsionaron, al desviarlo, un proyecto que inicialmente era serio”.
En su artículo Manna adjunta el mensaje completo del profesor Philips, así como la carta de Tony Blair, Presidente del Cuarteto sobre Oriente Medio, en la que aprueba este proyecto.
"Teníamos claro que las perspectivas de desarrollo de Cisjordania deben ir de la mano de las conversaciones para crear un Estado palestino que viva en paz con Israel”, subraya el académico al desnudar la “iniciativa” del magnate judío.
El taller "Paz a través de la prosperidad" de Jared Kushner no es nada nuevo. En enero de 2010, participé en el "Proyecto Empresa Palestina", que estudió las oportunidades de desarrollo económico en los territorios palestinos junto con la cooperación entre líderes empresariales palestinos e israelíes, señala Philips.
Asimismo desacredita la idea del judío estadounidense cuando toca uno de los nudos gordianos del problema palestino. “Las conversaciones sobre el desarrollo económico deben tener lugar paralelamente a las discusiones sobre un Estado palestino, que viva en paz y al lado de Israel”, algo que tiene el apoyo de la mayoría de países del mundo, y que incluso Estados Unidos no vio inicialmente con desagrado pero bajo Trump es una idea inaceptable.
La iniciativa de Kushner puede ser bien intencionada, pero está mal concebida. Debe tener lugar paralelamente a un proceso político que aborde las causas profundas de los conflictos, acentúa el académico.
Opina Manna que Kushner “robó el trabajo de otros, eliminando cualquier referencia al Derecho Internacional, incluidas las Resoluciones de la ONU sobre la cuestión palestina y la referencia a la creación de un Estado palestino. Peor aún, dividió al pueblo palestino en dos categorías: refugiados sin derecho a regresar y residentes sin nacionalidad ni cociudadanía”.
Pero detrás de esa repulsiva idea aupada por la Casa Blanca hay objetivos políticos que apuntan a dividir más a los pueblos árabes, mantener la supremacía, ahora en decadencia, de Estados Unidos en un área de gran peso en el comercio de petróleo y evitar que un día esas naciones, con un gran potencial militar, viren sus cohetes contra el eje Tel-Aviv-Washington.
Al analizar la “iniciativa o plagio Kushner”, el embajador de Palestina en Cuba, doctor Akram Samhan, comentó a Al-Mayadeen que “El pueblo de Palestina no aceptará ninguna solución como la llamada “bofetada del Siglo” planeada por Estados Unidos sin el reconocimiento de sus derechos”.
El representante palestino enfatizó que los derechos de su pueblo no se negocian. "Palestina no se compra ni se vende por dinero. Nuestro pueblo estará unido ante las amenazas muy peligrosas de Washington contra los pueblos árabes”.