La policía de París empleó gases lacrimógenos y realizó decenas de arrestos este sábado contra grupos de chalecos amarillos durante una jornada de protestas en toda Francia, que marca su primer aniversario.

Las fuerzas de seguridad arrestaron a 46 personas en París, en los primeros incidentes que estallaron en la Plaza de Italia, punto de partida de una de las tres manifestaciones convocadas para este sábado.

Los cañones de agua de la policía entraron en acción contra los manifestantes en la Plaza de Italia, donde se incendiaron botes de basura, motos y barricadas.

Horas después, el cuartel general de la policía de la capital canceló una manifestación autorizada en la mencionada plaza, debido a la violencia que se produjo a partir del mediodía.

En la protesta semanal número 53, miles de chalecos amarillos salieron a las calles de París y de otras ciudades del país para protestar contra el gobierno del presidente Emmanuel Macron.

Las convocatorias para salir a la calle y reunirse en París se han multiplicado en la red social de Facebook, que llaman a manifestarse por varias ciudades del país, incluida una “operación caracol” en los alrededores de los Campos Elíseos.

Éric Drouet, una de las figuras más destacadas de los "chalecos amarillos", llamó a volver a marchar por los Campos Elíseos, en donde las autoridades han prohibido manifestarse.

Más de 200 acciones hoy y mañana fueron convocadas por líderes como Drouet y Priscillia Ludosky, incluyendo el llamado a protestar en la avenida de los Campos Elíseos de esta capital, que prohíbe cualquier manifestación en el emblemático paseo y sus inmediaciones.

El Ministerio del Interior organizó un dispositivo de seguridad muy amplio en la capital para contener los desórdenes y evitar destrozos en lugares emblemáticos como los Campos Elíseos. Decenas de estaciones de metro están cerradas por precaución.

Los chalecos amarillos han convocado, a través de las redes sociales, manifestaciones y bloqueos del tráfico en Lille, Burdeos, Lyon, Nantes, Montpellier, Besançon, Toulouse y otras ciudades.

Por su parte, el gobierno asegura que si bien existía un lógico descontento cuando surgieron los chalecos amarillos, el escenario actual es otro, a partir de la agenda social impulsada por el presidente Emmanuel Macron.

"Todas las partes de la sociedad francesa se están desmoronando una tras otra. Será necesario ponerse a trabajar en el sistema y dejar de sacar una chequera. ¡Esta chequera es nuestro dinero!", afirmó Jacline Mouraud, una de las fundadoras del movimiento que surgió el 17 de noviembre de 2018.

El movimiento surgió por un impuesto a los combustibles, pero se extendió hacia reivindicaciones​​​​​​​ sociales y económicas que evidenció la enorme brecha entre ricos y pobres, a lo cual el presidente instrumentó medidas que no han sido suficientes para atender a los grupos más necesitados.

LE RECOMENDAMOS LEER

Chalecos amarillos en Francia continúan protestas en demanda de mejoras sociales