Primer ministro designado libanés encuentra dificultades para formar gobierno
Al objetivo de Diab se anteponen las negativas de participación de los musulmanes sunitas, su religión de nacimiento, y los partidos Fuerzas Libanesas, Kataeb y Socialista Progresista.
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Primer ministro designado libanés encuentra dificultades para formar gobierno.
El primer ministro designado, Hassan Diab, encuentra más obstáculos de los previstos para formar gobierno en El Líbano y aplazó su intención de hacerlo antes de Año Nuevo.
Al objetivo de Diab se anteponen las negativas de participación de los musulmanes sunitas, su religión de nacimiento, y los partidos Fuerzas Libanesas, Kataeb y Socialista Progresista.
Los jefes de esos grupos políticos, con representantes en el Parlamento, reiteraron que no apoyaran cualquiera sea la versión de Ejecutivo nominada por el jefe de Gobierno electo el pasado 19 de diciembre.
Tanto el presidente de la República, Michel Aoun, como Diab esperaban que antes de Año Nuevo estaría listo el Ejecutivo de 18 especialistas con que se pretende enfrentar la crisis económica nacional.
Después de reuniones con las agrupaciones Corriente Patriótica Libre, Amal, Hizbullah y aliados, trató de contactar a quienes se niegan a incorporarse al próximo gobierno.
Los infructuosos esfuerzos de Diab se dirigen a evitar confrontaciones o unilateralismo en la formación gubernamental que resultarían perniciosos para un apoyo financiero prometido por la comunidad internacional.
La Corriente Futura, del saliente primer ministro Saad Hariri, y los otros tres partidos que se resisten a integrar el Ejecutivo, y se mantienen en oposición.
Otras dificultades parten de la máxima autoridad musulmán sunita libanesa que así aporta pretextos a centenares que salieron a las calles a protestar contra la designación de Diab, de quien dicen que no los representa.
Sin embargo, el objetivo de un gobierno efectivo y creíble comprometido a reformas clave para apuntalar la economía en decadencia y un equipo ministerial alejado de los políticos, son los planteamientos del primer ministro designado.
El profesor universitario y ex ministro de Educación, reúne en sí las cualidades que demanda la sublevación popular iniciada el 17 de octubre último.
Pero solo recibe declaraciones amenazantes como la emitida por el legislador George Okais, 'las Fuerzas Libanesas apoyarán a Hassan Diab si logra formar un gobierno de especialistas honestos y limpios, de lo contrario contribuirán a acelerar el colapso económico y llevar el país a lo desconocido'.
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