Asesinato de Suleimani marca el fin del realismo de la Administración Trump
La decisión de asesinar al general iraní Qasem Suleimani, no sólo representa –a juicio de The National Interest– una mala práctica estratégica de Estados Unidos, sino que también marca el fin de la búsqueda de una política exterior realista por parte de la administración Trump.
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Asesinato de Suleimani marca el fin del realismo de la Administración Trump.
La decisión de asesinar al general iraní Qasem Suleimani, no sólo representa –a juicio de The National Interest– una mala práctica estratégica de Estados Unidos, sino que también marca el fin de la búsqueda de una política exterior realista por parte de la administración Trump.
Su Estrategia de Seguridad Nacional planteó "una estrategia de realismo de principios" que era "realista porque reconoce el papel central del poder en la política internacional, afirma que los estados soberanos son la mejor esperanza para un mundo pacífico y define claramente nuestros intereses nacionales".
En el mes de mayo, el Secretario de Estado, Michael Pompeo, argumentó que mientras que las administraciones anteriores "se habían desviado del realismo", el Presidente Donald Trump "no tiene ninguna aspiración de usar la fuerza para difundir el modelo americano". En cambio, la política exterior de Trump era una de "realismo, moderación y respeto".
¿Cómo es que una administración que apoya constantemente el realismo se ha movido al precipicio de una guerra innecesaria con Irán que distraería de la necesidad de enfocarse en China y Rusia?
En pocas palabras, responde The National Interest, es porque la administración Trump falló en apreciar la herramienta más importante de la caja de herramientas del realista: la diplomacia.
La publicación sostiene que “un realista” buscaría minimizar la posibilidad de una guerra con Irán para que Estados Unidos pueda enfocar sus energías en prepararse para la competencia a largo plazo con China y Rusia.
Un realista habría entendido que matar a Suleimani sólo acercaría a Estados Unidos a una guerra indeseable con Irán y pondría en riesgo más vidas estadounidenses.
Dos ex altos funcionarios de la administración Trump, en un reciente artículo que ensalzaba las credenciales realistas de la administración, señalaron que empezar una guerra con Irán sería "antitético al éxito en un mundo de competencia de grandes potencias".
A juicio de The National Interest, tienen razón. Asimismo, reitera que con el asesinato de Suleimani, Trump se arriesga a una guerra con Irán que probablemente descarrilaría el esfuerzo de Estados Unidos por abordar el urgente desafío que plantean China y Rusia.