Al-Assad ganó la guerra en Siria, afirma ex director de la CIA
De acuerdo con las declaraciones de McLaughlin, Estados Unidos, que redujo sus tropas en Siria, ha perdido la mayor parte de su influencia en este país árabe. “Estratégicamente, Estados Unidos probablemente ha perdido más de lo que ahora podemos darnos cuenta”, dijo.
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Las fuerzas del Gobierno sirio, dijo McLaughlin, están actualmente comprometidas en una ofensiva respaldada por Rusia para retomar la provincia noroccidental de Idleb, provincia controlada por los grupos armados y terroristas.
El ex director adjunto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU., John McLaughlin, declaró –en un informe publicado este jueves en la plataforma OZY– que “ahora está claro que Al-Assad ganó la guerra de Siria, al menos militarmente, mientras que Estados Unidos sufrió una gran derrota estratégica ante Rusia”.
De acuerdo con las declaraciones de McLaughlin, Estados Unidos, que redujo sus tropas en Siria, ha perdido la mayor parte de su influencia en este país árabe. “Estratégicamente, Estados Unidos probablemente ha perdido más de lo que ahora podemos darnos cuenta”, escribió.
Las fuerzas del Gobierno sirio, dijo McLaughlin, están actualmente comprometidas en una ofensiva respaldada por Rusia para retomar la provincia noroccidental de Idleb, provincia controlada por los grupos armados y terroristas.
Al respecto, destacó la capacidad de Rusia de tener buenas relaciones con los Estados de la región de Medio Oriente, y su respaldo al Gobierno legítimo de Siria y conservar sus intereses en el campo de batalla y derrocar a los terroristas.
“El presidente ruso, Vladimir Putin, ahora puede ser el líder extranjero más influyente en el Medio Oriente”, expresó el exjefe de la CIA.
Asimismo, criticó la política exterior de Turquía. Explicó que ese país se ve arrastrado en múltiples direcciones: opuesto a Al-Assad, pero ansioso por evitar una confrontación directa con Rusia.
El miércoles, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Robert O’Brien, afirmó que Estados Unidos no va a desplegar tropas en la provincia siria de Idleb por la presencia rusa y siria.
Tras semanas de escaramuzas entre las fuerzas turcas y sirias en Idleb, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció a principios de marzo el inicio de una nueva operación militar en esta provincia noroccidental.
Pero, al verse incapaz de hacer frente al Ejército sirio e impedir su avance frente a los grupos terroristas y armados —a los que Ankara brinda apoyo financiero, armamentístico y logístico— y por no poder convencer a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Europa y EE.UU. que apoyen su ofensiva ilegal, Erdogan se vio obligado a firmar el 5 de marzo un acuerdo del alto el fuego en Idleb con Rusia.
El acuerdo, impuesto por los sirios, supone una victoria contundente para Damasco, ya que, para lograrlo, Ankara abandonó todas las peticiones, amenazas y los ultimátum al Gobierno de Al-Assad.
Por otro lado, el pacto consolida todos los avances del Ejército sirio en Idleb y pone de relieve el fracaso, tanto militar como diplomático de Erdogan, que no pudo ganarse el apoyo de sus aliados occidentales a pesar de sus provocaciones con los refugiados.