Sistema de defensa de EE.UU. en Iraq es vulnerable a cohetes empleados en Taji
En los últimos meses, con relativamente pocas tropas estadounidenses todavía en Iraq, las fuerzas de la resistencia en ese país, que tienen vínculos con Irán, parecen haber perfeccionado una estrategia que ha dejado a las fuerzas de Estados Unidos con pocos recursos para defenderse.
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El ataque en Taji el miércoles involucró unos 30 cohetes, más de una docena de los cuales impactaron en la base, matando a tres miembros del servicio.
Las imágenes publicadas en los medios sociales después del ataque en Iraq contra la base militar de Taji, que mató a tres miembros de la coalición, dos norteamericanos y un británico, mostraban un camión blanco de cama plana en ruinas fijado con tubos de cohetes primitivos metidos entre los arbustos del desierto.
Según el New York Times, este tipo de fotografías han aparecido a menudo en los últimos 18 años de las guerras de Estados Unidos en el Medio Oriente, ya que los grupos insurgentes han recurrido a tácticas rudimentarias, pero eficaces, para mutilar y matar a sus enemigos tecnológicamente superiores.
Sin embargo, en los últimos meses, con relativamente pocas tropas estadounidenses todavía en Iraq, las fuerzas de la resistencia en ese país, que tienen vínculos con Irán parecen haber perfeccionado una estrategia que ha dejado a las fuerzas de Estados Unidos con pocos recursos para defenderse, según los funcionarios estadounidenses, que se esfuerzan por poner en práctica contramedidas eficaces.
De acuerdo con los funcionarios militares estadounidenses, la estrategia de la resistencia iraquí casi siempre consiste en un lanzador móvil, como un camión, aparcado a varios kilómetros de una de las varias bases estadounidenses y armado con un disparador temporizado fijado en unos 30 minutos. El temporizador da a la tripulación tiempo suficiente para huir antes del lanzamiento de los cohetes.
Los periodistas –señala el New York Times– preguntaron al General Mark A. Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, por qué no había protección contra el ataque. "No hay un sistema para defenderse de ese tipo de cohetes", dijo.
Los cohetes que se disparan en el Campamento Taji –que los portavoces militares llamaron Katyushas de 107 milímetros– son características ubicuas del arsenal de los insurgentes en el Medio Oriente y el Norte de África. Estas armas de corto alcance y sin guía son baratas, producidas en masa y muy diferentes de los grandes misiles balísticos que Irán disparó a Ain al Asad.