Moscú y Damasco advirtieron que Estados Unidos no está monitoreando la situación epidemiológica en los campamentos de Rukban y Al-Hol para los sirios desplazados, y advirtieron sobre el peligro de un brote de Covid-19 en tales campamentos.

Los Centros de Coordinación de Rusia y Siria para Asuntos de Regreso de Refugiados revelaron en un comunicado conjunto, emitido este viernes, que el área bajo el control de las fuerzas estadounidenses en Siria "no es testigo de ninguna medida de control sobre la situación epidémica".

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La nota agregó que los campos de refugiados de Rukban y Al-Hol para los desplazados carecían de medicamentos y médicos calificados, y que los centros de atención médica no operaban en tales lugares.

"Las partes rusa y siria han pedido reiteradamente la evacuación rápida de todos aquellos que desean abandonar el campamento de Rukban a las tierras de control del gobierno, donde se han creado todas las condiciones para recibirlos, y se están tomando medidas para combatir la propagación de la infección", añade el comunicado.

Según la declaración, "a pesar de las medidas tomadas ante la epidemia por Damasco, que la salud global y otras organizaciones internacionales han reconocido como efectivas, Estados Unidos está usando descaradamente la crisis global del Covid-19  para desacreditar al liderazgo sirio, promover una campaña mediática para poner en duda su capacidad para contrarrestar efectivamente la propagación del coronavirus en el país, además de responsabilizar a Damasco por el empeoramiento de la situación epidémica, incluso en los campamentos de Rukban y Al-Houl.

Concluyó que "la presencia ilegal de los Estados Unidos y sus aliados en los territorios sirios es hoy el principal obstáculo para garantizar la seguridad de la salud de los ciudadanos sirios que viven en áreas fuera del control del gobierno legítimo".