Trump se hunde por sí mismo, dice The Washington Post
Sus allegados, su equipo de campaña, contribuyentes y republicanos lo dicen al presidente Trump que sus declaraciones causan daños políticos.
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Trump se hunde por sí mismo, dice The Washington Post
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no puede evitarlo, se hunde por sí mismo debido a sus comentarios faltos de tacto e incluso racistas. Y por falta de advertencias no es.
Sus allegados, su equipo de campaña, contribuyentes y republicanos se lo dicen, esas declaraciones causan daños políticos.
Pero después de un fin de semana de tuitear teorías de conspiración sobre expresidentes e insultos dirigidos a expertos en noticias por cable, el presidente volvió a hacerlo.
Y, fiel a su forma, Trump se quemó, según expresión del diario The Washington Post.
La publicación recordó los ataques racistas del actual jefe de la Casa Blanca emitidos en 2016 contra el juez Gonzalo P. Curiel.
El entonces candidato presidencial aseguró que no podía confiar en Curiel porque era mexicano, pero Curiel es nativo del estado de Indiana; sus padres emigraron allí antes de que Trump naciera.
Los políticos republicanos salieron en defensa del magnate inmobiliario.
La senadora de Maine Susan Collins arguyó entonces; (ellos) “no representan los valores estadounidenses”, mientras el senador de Nebraska, Ben Sasse, dijo que los comentarios eran racistas.
Por su parte, el senador de Florida Marco Rubio declaró que esas palabras no reflejaban bien a la nación y el entonces presidente de la Cámara de Representantes, Paul D. Ryan, lo calificó de comentario racista.
Cuatro años más tarde, el Partido Republicano intenta hacerse de la vista gorda con las atrocidades diarias de su jefe, pero no puede por los ataques racistas, las 18,000 mentiras (y contando), los insultos, las infracciones de normas constitucionales y la grave incompetencia ante la pandemia Covid-19 que lleva al país al borde de una depresión similar a la de los años de 1930.
Esos políticos creyeron que al ignorar la incapacidad de Trump para el cargo era su mejor juego político, pero el derrumbe histórico ante el Partido Demócrata en 2018 junto con las victorias gubernativas que consiguieron en el sur el año pasado, sugieren exactamente lo contrario.
Las encuestas públicas y privadas son peores que las de 2008 para los republicanos.
