Moscú y Damasco acusan a la OMS de someterse a órdenes de EE.UU.
Rusia y Siria acusan a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de someterse a las órdenes de Estados Unidos para presionar al pueblo sirio ante el brote de la Covid-19.
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Moscú y Damasco acusan a la OMS de someterse a órdenes de EE.UU.
Rusia y Siria acusan a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de someterse a las órdenes de Estados Unidos, para presionar al pueblo sirio ante el brote del nuevo coronavirus, causante de la Covid-19.
Los países occidentales, en especial Estados Unidos, están manipulando, de acuerdo con sus intereses, la situación epidemiológica en el noreste de Siria, informaron –en un comunicado conjunto– las sedes rusa y siria para la cooperación en el retorno de los refugiados sirios.
“El hecho de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se haya visto arrastrada a este juego es sorprendente y preocupante”, agregó la declaración, en referencia a un informe emitido por esta organización en el que expresó que responder efectivamente a la epidemia en el noreste de Siria requiere restaurar suministros sostenibles de ayuda humanitaria, incluso a través del cruce de Al-Yarubia, fronterizo con Iraq.
Rusia y Siria han advertido sobre la posibilidad de contrabandear armas y drogas, y que se infiltren los terroristas o civiles infectados con la Covid-19 a las regiones norteñas sirias.
“En estas circunstancias, parece que la organización está ejerciendo presión en línea con los intereses occidentales a costa del pueblo sirio y la seguridad regional”, añadieron.
La nota subrayó que “los objetivos reales del enfoque agresivo de Occidente para abrir el cruce de Al-Yarubiya están representados en la transferencia, sin trabas, de armas a las milicias kurdas, aliadas de EE.UU. para extraer ilegalmente materias primas de hidrocarburos sirios, en lugar de enfrentar la pandemia del coronavirus y proporcionar ayuda humanitaria a la población civil de Siria"
Moscú y Damasco instaron a la OMS a reconsiderar su enfoque conforme a los principios básicos de las Naciones Unidas y detener la práctica de manipular la opinión pública impuesta por los países occidentales.
La declaración negó así un informe de los medios occidentales y estadounidenses que acusan a Moscú y Damasco de impedir el paso de un convoy de ayuda humanitaria que pretendía apoyar a los desplazados en el campo de Al-Rukban, en el sur de Siria.
Además, expresó la disposición del Gobierno sirio para brindar asistencia a todos los ciudadanos atrapados en Al-Rukban si recupera el control del área.