El Ministerio de Exteriores y Expatriado de Siria declaró este miércoles que el primer paquete de medidas estadounidenses contra Siria en el marco de la llamada Ley César revela que la administración estadounidense ha pasado por alto todas las leyes y normas internacionales, y demuestra el nivel bajo y la actitud gansteril de sus oficiales.

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“El gobierno estadounidense que persigue a sus ciudadanos en las calles de sus estados, asesina a la gente a sangre fría y practica las peores formas de discriminación racial, que imitan los crímenes de sus ancestros fundadores contra los pueblos indígenas del país, no le corresponde en absoluto hablar sobre los derechos humanos, porque las sucesivas administraciones norteamericanas  fundaron su estado a base de una cultura de asesinatos, y además no valoran ningún principio y desprecian todas las normas y leyes”, señaló Cancillería en una declaración.

La nota tachó las alegaciones de Washington sobre los derechos humanos de las “formas más feas de mentira e hipocresía”, y subrayó que la escalada de medidas coercitivas contra el pueblo sirio forma parte del terrorismo que Washington está apoyando hace años, y no es más que un intento para salvaguardar su fracasado plan y grupos terroristas derrotados en Siria.

Según el Ministerio, el pueblo sirio y su valiente ejército, quienes abortaron, gracias a su firmeza, el proyecto estadounidense en defensa de la soberanía e integridad territorial de Siria, jamás permitirán a los criminales en la Casa Blanca revivir su plan y harán frente a las sanciones unilaterales con plena determinación y fuerza.