Unas mil personas se manifestaron en Tel Aviv para exigir la renuncia del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusado de corrupción, fraude y abuso de confianza.

Los manifestantes también condenaron el mal manejo de la crisis del coronavirus por parte de Netanyahu, así como la ley que otorga al gobierno poderes especiales para combatir la pandemia, en tanto reduce la supervisión parlamentaria de las decisiones gubernamentales.

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Tras los enfrentamientos entre los protestantes y la policía de ocupación, los medios hebreos reportaron varios arrestos.

Las manifestaciones se iniciaron frente a la casa del ministro de Seguridad Interna, Amir Ohana, en la calle Haskala, debido a su "intento de aplastar la protesta civil", según informaron los organizadores.

Tel Aviv ha sido escenarios de manifestaciones masivas durante días contra el Primer Ministro, cuyo juicio por los cargos antes mencionados comenzará el próximo enero.