Las manifestaciones palestinas de condena del acuerdo de normalización emiratí-israelí tienen lugar en muchas ciudades de la Jerusalén ocupada, Cisjordania y la Franja de Gaza.

En Cisjordania, los palestinos organizaron manifestaciones masivas, describieron a los gobernantes de los Emiratos como traidores y quemaron fotos del Príncipe Heredero Mohammed bin Zayed, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y el presidente estadounidense Donald Trump.

Las protestas también incluyeron la localidad de Haris, al noroeste de Salfit, en las que acusaron a los gobernantes de los Emiratos de ser "agentes al servicio de EE.UU.".

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Además, las manifestaciones se extendieron a la ciudad ocupada de Jerusalén, donde los palestinos organizaron sentadas de protesta en los patios de la bendita mezquita Al-Aqsa, en rechazo a lo que describieron como un acuerdo de "vergüenza".

Durante las protestas, los participantes portaron la bandera palestina y pancartas denunciando el acuerdo, antes de que las fuerzas de ocupación israelíes y su policía irrumpieran en los patios de la mezquita bendecida.

La víspera, por medio de un comunicado, las facciones palestinas denunciaron y condenaron en los términos más enérgicos el "acuerdo histórico" entre los Emiratos Árabes Unidos e (Israel) que se anunció el jueves, calificándolo de traicionero, pies mostraba la completa normalización de las relaciones entre ambas partes.

A su vez, el jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, confirmó, en una llamada telefónica con el presidente palestino Mahmud Abbas, su apoyo a la posición del liderazgo palestino en el rechazo de la declaración de Estados Unidos, EAU e (Israel).