El primer ministro iraquí, Mustafa Al-Kazimi, confirmó que su reunión con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fue importante y exitosa, y señaló que ambas partes salieron cómodas de esta reunión.

En entrevista con el canal de noticias Al-Iraqiya, Al-Kazemi señaló que "durante la reunión se habló sobre cooperación económica, cooperación en seguridad y una reevaluación de la presencia estadounidense en Iraq".

El premier agregó que "se acordó a través del diálogo estratégico encabezado por el canciller iraquí y su homólogo estadounidense sobre un conjunto de principios, todos los cuales son de interés para el pueblo iraquí, relacionados con la presencia de fuerzas estadounidenses.

Indicó que "se acordó también formar un equipo técnico para encontrar un mecanismo para tal despliegue fuera de Iraq”.

También señaló que, "por primera vez, él ve posiciones claras de Estados Unidos que son comprensibles para las demandas del gobierno iraquí".

Señaló que "Trump confirmó que las fuerzas estadounidenses se retirarán de Iraq dentro de los próximos tres años”.

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Al-Kazemi enfatizó que "el presidente estadounidense dijo que el número de sus fuerzas es muy pequeño, y de hecho son pocos, pero Iraq necesita estas fuerzas para entrenar y desarrollar las capacidades del ejército y las fuerzas de seguridad".

Asimismo, el primer ministro renovó su rechazo y denuncia de la agresión turca en tierras iraquíes. Destacó la importancia de Turquía como gran país vecino.

Además, agregó, también rechazamos los ataques de algunas partes en territorio turco desde Iraq o incluso desde otros países".

Aseveró que "la Constitución no permitirá que Iraq sea un punto de partida para atacar a ninguno de sus vecinos y no lo permitimos, ni con Turquía ni con otros". 

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconfirmó su promesa de "retirar el pequeño número de fuerzas estadounidenses que quedan en Iraq".

Dijo que "Washington seguirá dispuesto a ayudar si el vecino Irán emprende alguna acción hostil".

La primera reunión de Trump con el primer ministro iraquí se produjo en un momento de una nueva escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán, después que Washington anunciara que buscaría reimponer todas las sanciones estadounidenses a Irán en las Naciones Unidas.