La junta militar en el poder en Malí anunció este domingo la puesta en marcha de un órgano gubernamental de transición bajo la tutela de militares durante los próximos tres años, así como el regreso a su domicilio del depuesto presidente Ibrahim B. Keita.

Este sería uno de los resultados de los contactos sostenidos entre la junta militar que dio un golpe de Estado la semana anterior y la Comunidad Económica de África Occidental (Cedeao), entidad regional que ha rechazado desde el inicio la acción castrense.

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En medio de la situación, el autodenominado Comité Nacional para la Salvación del Pueblo, suspendió desde el domingo la exportación de ganado al resto de los países de la Cedeao en respuesta a sus sanciones contra los golpistas, consistentes en un bloqueo económico parcial a Malí tras el golpe militar.

Desde la delegación de la Cedeao transcendió la información de que "la junta afirmó que desea realizar una transición de tres años para revisar los fundamentos del Estado maliense. Esta transición estará dirigida por un órgano presidido por un militar, que al mismo tiempo será jefe del Estado".

De acuerdo a la propia Cedeao, "el Gobierno interino también estará compuesto mayoritariamente por militares", según la propuesta de la junta. Esta última también dio su acuerdo para "liberar al presidente Keita", quien está detenido desde el golpe de Estado del martes, por lo cual "podrá volver a su domicilio" de Bamako, la capital.

Mientras tanto, el primer ministro, Boubou Cissé, quien fue arrestado al mismo tiempo que Keita y se encuentra detenido en un campo militar en las afueras de Bamako, "será transferido a una residencia vigilada" en la capital del país mientras dure la transición planificada.