The Guardian denuncia terrible situación de inmigrantes en EAU
Bajo el título, “Me muero de hambre”, el periódico británico The Guardian reprodujo testimonios de trabajadores extranjeros en Emiratos Árabes Unidos que sufren abandono por las empresas que los contrataron.
“Hassan no sabe si comerá hoy. El paquistaní de 30 años de edad que reside desde hace más de una década en Dubai, uno de los emiratos, trabajó como obrero de la construcción, pero al estallar la pandemia de la COVID-19, perdió todo el dinero ahorrado para un boleto de regreso a casa y su trabajo.
Sin un salario no puede vivir en los Emiratos. No puede permitirse los exorbitantes costos de la vida, dice el diario londinense.
“El sufrimiento es tan grande. Apenas tenemos comida y no hay apoyo. Como no tenemos dinero, tampoco podemos viajar desde aquí". “¿Cómo vamos a comprar los boletos?”, se pregunta Hassan.
Hassan y 98 de sus colegas se valen por sí mismos en un polvoriento campo de trabajo en las afueras de Dubai con mínimas llamadas de su antiguo empleador, una empresa de construcción y contratación local.
El edificio de tres pisos donde radican él y sus compañeros tiene docenas de dormitorios en ruinas, cada uno lleno de literas de metal. El distanciamiento social no es posible en espacio tan reducido y es imposible salir sin permiso de los guardias de seguridad que rodean la instalación.
Una gran cocina común que con anterioridad parecía una colmena por la actividad, desde hace seis meses está vacía, porque no hay nada de comer ni para cocinar.
Al principio de la pandemia, el gobierno de Emiratos Árabes Unidos ordenó a las empresas empleadoras de inmigrantes que continuarán proporcionando alimentos y vivienda mientras estuvieran en el país, incluso si fueron despedidos.
Sin embargo, la mayoría de los empresarios incumplieron y dejaron a los trabajadores dependientes de donaciones de alimentos.
"Algunos nos visitan esporádicamente y dan algo. Pero cuando no viene nadie, tenemos que pasar hambre. No tenemos nada", dice Hassan.
Algunos grupos comunitarios donan comida cada semana.
"La situación es muy desesperada para estos hombres", dijo Claudia Pinto, funcionaria de una organización benéfica que brinda asistencia a los hambrientos durante la pandemia.
"Servimos comidas. Todavía están bajo una gran presión para devolver el dinero a sus familias. Pero lo más importante es que coman algo", subrayó.