Al-Assad: Erdogan es el principal incitador y provocador del conflicto de Nagorno-Karabaj
El presidente sirio, Bashar Al-Assad, acusó al presidente turco Recep Tayyip Erdogan de apoyar a organizaciones terroristas tanto en Siria como en Libia, además de estar detrás de la escalada del conflicto en la región de Nagorno-Karabaj.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, es la persona que orquestó la nueva escalada de tensiones en Nagorno Karabaj, afirmó en entrevista con Sputnik el presidente sirio, Bashar al-Assad.
"Permítame hablar francamente y con claridad. Erdogan apoya a los terroristas en Siria y en Libia, fue el principal incitador del recién estallado conflicto en Nagorno Karabaj entre Azerbaiyán y Armenia", dijo el presidente sirio a Sputnik.
Añadió que Turquía emplea a terroristas de Siria y otros países en Nagorno Karabaj.
Según Al-Assad, “Turquía usó en Siria a terroristas procedentes de diversos países y aplicó los mismos métodos en Libia donde empleó a los terroristas de Siria y a lo mejor de otros países también".
"Así que el hecho de que use los mismos métodos en Nagorno Karabaj no requiere pruebas, es muy probable pues como acabo de decir que fue Turquía la que provocó este problema, desató este conflicto, lo había atizado", afirmó el líder sirio.
Agregó que puede confirmar "de una manera inequívoca" que los terroristas de Siria están siendo trasladados a Nagorno Karabaj. "No porque tengamos las pruebas sino porque incluso cuando no hay pruebas, hay determinados indicadores que apuntan a ello”, explicó.
Turquía, según el mandatario sirio, pretende conseguir sus objetivos con sus métodos de siempre.
"Podemos decir con certeza que está usando a terroristas de Siria y otros países en Nagorno Karabaj", aseveró.
El 27 de septiembre se desataron las hostilidades en Nagorno Karabaj, foco de conflicto entre Armenia y Azerbaiyán desde que este territorio de población mayoritariamente armenia decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Ambos bandos, que se acusan de haber desatado esta espiral bélica sin precedentes desde la guerra de 1992-1994, ordenaron movilización de reservistas, impusieron ley marcial y sostienen combates con el uso de blindados, artillería, aviación y sistemas de misiles a lo largo de la línea que separa a sus tropas.
Según el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, Turquía está dispuesta a apoyar a Azerbaiyán en su conflicto con Armenia por Nagorno Karabaj tanto en la mesa de negociaciones como en el campo de batalla.
Una fuente de la oposición siria comunicó a Sputnik que desde Siria a Turquía se enviaron en total unos 750 mercenarios para tomar parte en los combates en Nagorno Karabaj, 93 de los cuales fallecieron en las hostilidades.
Asimismo, Al-Assad denunció que Erdogan desata guerras para conseguir que los turcos no se percaten de los problemas internos que tiene el país otomano.
“Erdogan desata guerras en diversas regiones para distraer a la opinión pública en Turquía de sus acciones dentro del país, especialmente después de que se revelaran sus escandalosos nexos con Daesh en Siria", expresó Al-Assad.
El presidente sirio afirmó que "todo el mundo sabe que Daesh vendió el petróleo sirio a través de Turquía y bajo la protección de la Fuerza Aérea de EE.UU., y que los turcos participaron en ese comercio".
Al-Assad también señaló que las naciones "ricas" son junto con Turquía patrocinadores del terrorismo y usan al país otomano para promover sus intereses.
"El término comunidad internacional se refiere en realidad a un reducido grupo de países, las grandes potencias y los países ricos", dijo Al-Assad y advirtió que "la mayor parte de esa comunidad internacional son cómplices de Turquía en su apoyo al terrorismo".
Esos países, actores "con influencia en la palestra internacional", según Al-Assad, "saben qué es lo que está haciendo Turquía y les gusta".
"Turquía para esos países es una herramienta para imponer su política en la región y plasmar sus aspiraciones", alertó.
Por lo tanto, aseveró, Siria no puede contar con la comunidad internacional en absoluto.
"No existen los organismos que puedan garantizar la implementación práctica del derecho internacional", constató Al-Assad.
Con lo cual, explicó, "nosotros en Siria solo podemos contar con nosotros mismos y nuestros amigos".