Para la Resistencia iraquí es lo mismo Trump o Biden
"No cambiará nada después de las elecciones norteamericanas, apuntó, porque Washington tiene la intención de librar una guerra para desintegrar al país árabe", denunció el secretario general del grupo Harakat Hizbulah al-Nujaba de Iraq, Akram al-Kaabi.
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El secretario general del grupo Harakat Hizbullah al-Nujaba de Iraq, Akram al-Kaabi.
El secretario general del grupo Harakat Hizbulah al-Nujaba de Iraq, Akram al-Kaabi, declaró este viernes que es lo mismo Trump o Biden como presidente de Estados Unidos.
"No cambiará nada después de las elecciones norteamericanas, apuntó, porque Washington tiene la intención de librar una guerra para desintegrar al país árabe", denunció.
No importa si Trump retoma la presidencia, añadió, o si Biden la asume, ambos son la columna vertebral de un sistema adverso a la nación iraquí.
"Quienquiera que se mude a la Casa Blanca, solo deberíamos esperar cuatro años de sedición y maquinaciones", subrayó.
Al-Kaabi advirtió también que un aplazamiento de la retirada de las fuerzas norteamericanas, solo reanudará ataques contra intereses del país norteño en Iraq.
Los estadounidenses no buscan bienestar para el pueblo iraquí, puntualizó, solo saquear sus recursos y cuando se les pide que abandonen el territorio, amenazan con asedio, sanciones o cierre de instalaciones diplomáticas.
El dirigente de Hizbullah iraquí aludió así a amenazas del secretario de Estado, Mike Pompeo, quien anunció la clausura de la legación norteamericana en Bagdad y luego lanzar una campaña contra los grupos de la Resistencia.
"La decisión de cerrar la embajada en Bagdad está en manos del presidente Trump y está lista. Si nuestras fuerzas se retiran y la embajada se cierra, erradicaremos a quienes están involucrados en ataques contra intereses norteamericanos", citó el sitio digital Iraq24.
Estados Unidos renunció a esa decisión ante una avalancha de críticas de sus mismos funcionarios, porque acarreaba casi que una declaración de guerra.
A principios de octubre, los grupos de la Resistencia iraquí acordaron suspender operaciones militares contra el Pentágono, a condición de que el Gobierno presentara un calendario para la retirada de las tropas extranjeras y en especial las estadounidenses.
