Abogados que lideran demanda de Trump en Pensilvania abandonan la causa
La firma de abogados Porter Wright Morris & Arthur, responsable de gestionar la demanda de Trump sobre el supuesto fraude en el estado de Pensilvania, ha dejado de prestarle servicios.
La referida firma “ha alcanzado un acuerdo con los demandantes, por lo que concluye que les prestará mejor servicio, si se retira del caso”, señaló la compañía en un documento judicial recogido el viernes por el diario local The New York Times (NYT).
El bufete había recibido unos 727 mil dólares en concepto de honorarios de manos de la campaña electoral de Trump y el Comité Nacional Republicano, y había presentado una demanda ante un tribunal, todavía pendiente, que alegaba “irregularidades” y el supuesto “fraude de votos” a favor de Biden.
Al parecer, las tensiones internas en la firma escalaron por su decisión de trabajar para Trump en Pensilvania, estado crucial en la victoria electoral de su rival demócrata, Joe Biden, al proporcionar 20 votos en el Colegio Electoral.
El magnate republicano ha lanzado una lucha legal para que se desestimen los resultados de los comicios en varios estados en los que, al no haber logrado el triunfo, ha denunciado un fraude. De hecho, Trump ha hecho una serie de acusaciones sobre el “robo de los comicios” por parte de los demócratas, sin presentar evidencias.
Trump ha recibido varios reveses legales en su búsqueda por aferrarse al poder. En Míchigan, en donde se entregan 16 valiosos puntos electores, el juez de circuito de Detroit, Timothy Kenny, determinó que el caso era ‘no creíble’.
En Arizona, que otorga 11 puntos electorales, los abogados de Trump han dejado de solicitar el conteo manual de los votos después de que se diera la victoria a Biden. La demanda fue abandonada, pues la ventaja del demócrata es tal que ya no habría diferencia con los votos restantes. El triunfo de Biden en Arizona tiene un especial significado, pues sería el primer demócrata que gana en este estado desde 1996.
Según las últimas proyecciones de los principales medios de comunicación estadounidenses, el demócrata se ha convertido en el mandatario número 46 del país, al lograr 306 votos electorales, frente a los 232 de Trump, quien sigue negándose a reconocer su fracaso electoral y no facilita la transición del poder.