Aún se desconoce la cifra de víctimas causadas por los asedios contra las instalaciones ubicadas en Gao, Menaka y Kidal en lo que se califica de acción coordinada poco común contra las fuerzas extranjeras que operan en este Estado de la región africana del Sahel.

Malí enfrenta una insurgencia islamista que comenzó en el norte y se extendió al centro del país, así como a los vecinos países de Burkina Faso y Níger.

Se considera que los autores de los ataques fueron grupos radicales de confesión islámica como la filial de Al Qaeda en el Sahel, el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes, (JNIM) y Daesh en el Gran Sahara.

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'Los terroristas intentaron sin éxito llevar a cabo una acción coordinada contra los campamentos de Barkhane, las fuerzas de paz de la ONU, contra la fuerza europea Takuba y contra el ejército de Malí en Gao, Menaka y Kidal', declaró un jefe militar extranjero.

Según otra fuente acogida al anonimato, el ataque a Kidal lo precedió el recorrido de un grupo de hombres en motocicletas cerca del campamento antes del amanecer: 'Fue después de que pasaron cuando hubo fuego de cohetes y ametralladoras.

Divesas fuerzas enfrentan a los extremistas, además del ejército nacional también operan contra esos grupos armados tropas francesas con una participación de unos cinco mil soldados ubicados en el Sahel como parte de la Operación Barkhane.

Asimismo, se calcula que miles de efectivos de la ONU también están actuando en Mali.