La semana pasada, el primer ministro Benjamin Netanyahu envió un claro mensaje al presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, de que se opondría a los esfuerzos de la Casa Blanca para volver a unirse al Plan de Acción Integral Conjunto de 2015 (JCPOA), el acuerdo nuclear de Irán.

"No vuelvan al anterior acuerdo nuclear (de Irán)", dijo Netanyahu en un servicio conmemorativo dediacado al primer ministro de (Israel), David Ben-Gurion (1948-1954 y nuevamente entre 1955-1963). "Debemos mantener una política intransigente para asegurarnos de que Irán no desarrolle armas nucleares".

El viernes, Biden y los iraníes recibieron un mensaje aún más fuerte. El principal científico nuclear de Irán, Mohsen Fakhrizadeh, fue el objetivo de un sofisticado asesinato cerca de Teherán, reseñó un artículo del diario Jerusalem Post

Fakhrizadeh fue el único científico iraní nombrado en la "evaluación final" de 2015 de la OIEA sobre el programa nuclear. 

Aunque no se sabe oficialmente quién fue responsable de la muerte de Fakhrizadeh, y podría ser más de un país, Irán culpó al Mossad de (Israel). 

"Una vez más, las manos malvadas de la arrogancia mundial se mancharon con la sangre del régimen sionista usurpador mercenario", dijo el presidente iraní, Hassan Rouhani. 

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El momento de la operación es significativo, ya que se produce menos de dos meses antes de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, desocupe la Casa Blanca, y quien lo haya llevado a cabo probablemente tuvo en cuenta que esta podría ser la última oportunidad de actuar antes de que Biden entre en el Despacho Oval.

Obviamente, ejecutar una operación tan compleja en el corazón de la República Islámica necesitaba una seria investigación de inteligencia y tiempo.

Por eso es relevante recordar que cuando en 2018, Netanyahu presentó los resultados preliminares del extraordinario atraco a los archivos nucleares de Irán desde un almacén de Teherán, se encargó de mencionar el nombre del científico en relación con el proyecto nuclear encubierto de Irán diciendo: "Recuerde ese nombre, Fakhrizadeh".

Es posible que el nombre también saliera a relucir cuando Netanyahu, el jefe del Mossad, Yossi Cohen, y el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, se reunieron con el Príncipe Heredero de Arabia Saudita Mohammed Bin Salman la semana pasada.

Algunos expertos especulan que Irán retrasará o moderará su respuesta al asesinato de Fakhrizadeh para no enfadar a la administración entrante de Biden.

Pero Irán está claramente herido y humillado por este último en una serie de incidentes que incluyen el atraco de archivos, el asesinato de Qassem Soleimani (jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán), una serie de incendios en sus instalaciones nucleares, golpes en sus objetivos en el lado sirio de los Altos del Golán donde está tratando de establecer un punto de apoyo, y más.

Biden asumirá el cargo el 20 de enero y ha dicho que se reincorporará al acuerdo si Irán reanuda el cumplimiento estricto del mismo.

Aunque es natural que Biden quiera revertir muchas de las políticas de Trump, es esencial que la nueva administración estadounidense mantenga la presión sobre Irán, opinó el medio de prensa.