Más de un millón de palestinos aislados por COVID-19

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Más de un millón de palestinos permanecen hoy aislados para frenar una severa oleada de la COVID-19, dolencia que causó la muerte a alrededor de mil integrantes de ese pueblo árabe.

Debido al vertiginoso incremento de las infecciones por el SARS-CoV-2, causante de la grave enfermedad, en cuatro gobernaciones -entre ellas Belén- fue impuesto un bloqueo total de al menos una semana, medida en vigor desde ayer, confirmó la agencia de noticias Wafa.

Además el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina, Mohammad Shtayeh, decidió prohibir los viajes entre las diferentes localidades bajo su jurisdicción, así como mantener los cierres nocturnos en todas las ciudades, aldeas y campamentos de refugiados (de domingo a jueves) y confinamiento total -viernes y sábado-.

Luego de un declive en los contagios, los expertos detectan ahora hasta más de dos mil contaminados por jornada en Cisjordania, y la franja de Gaza –bloqueada y bombardeada por (Israel)- que se ha convertido en uno de los epicentros de la transmisión.

La víspera autoridades de sanidad advirtieron que los hospitales del estrecho enclave costero -controlado por Israel por aire, mar y tierra- están completamente saturados.

El asesor del ministerio de Salud, Fathi Abu Warda, aseguró que todas las camas de los centros hospitalarios siguen ocupadas allí.

Aproximadamente el 20 por ciento de los enfermos está diagnosticado de grave y la mayoría sufre de neumonía, añadió el especialista, citado por Wafa.

Un incremento en el número de pacientes puede provocar una crisis en el ámbito asistencial, insistió Abu Warda.

Según la titular del sector, May Al-Kaileh, la decisión de aislar cuatro demarcaciones, obedece a los elevados indicadores en cuanto a contagio, por lo que el Comité de Epidemiología recomendó un confinamiento integral.

Preocupa -subrayó- la incapacidad del sistema para brindar servicios médicos frente al actual repunte.

Todos los ciudadanos están en riesgo, por lo que deben usar mascarillas de forma permanente, y considerar a las personas a su alrededor infectadas, al menos que se demuestre lo contrario, manifestó la ministra.

En su opinión el ambiente podría tornarse extremadamente peligroso, por el déficit de equipos de soporte vital, entre ellos ventiladores, para asistir a todos los que necesiten de esos cuidados especializados.

Al mismo tiempo, Al-Kaileh llamó a los hospitales privados a cooperar con el objetivo de encarar de conjunto con los centros gubernamentales la pandemia, tanto en la ocupada Cisjordania -incluida Jerusalén este- como en la franja de Gaza.

Desde la aparición de los primeros casos en marzo dentro de la ciudad de Belén, los laboratorios registraron 119 mil 414 infecciones por el SARS-CoV-2, de ellas 26 mil 508 permanecen activas.