La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden cree que los países deben repatriar a los terroristas extranjeros y a sus familias a sus lugares de origen para contrarrestar la amenaza del grupo extremista Daesh, según declaró el miércoles un diplomático estadounidense ante Naciones Unidas.

"La amenaza global del Daesh  crecerá si la comunidad internacional no repatria a sus ciudadanos", dijo Jeffrey DeLaurentis, embajador en funciones de Estados Unidos para asuntos políticos especiales.

El gobierno del ex presidente Donald Trump también apoyó la repatriación de combatientes que fueron a luchar al extranjero, principalmente en Siria e Iraq. 

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Varios países europeos -entre ellos Francia- se niegan a repatriar a los adultos, por considerar que deben ser juzgados en los países donde se les acusa de cometer delitos.

Sólo aceptan la devolución de sus hijos en función de cada caso.

"Más allá de ser la mejor opción desde el punto de vista de la seguridad, la repatriación es también simplemente lo correcto", dijo DeLaurentis durante una videoconferencia del Consejo de Seguridad dedicada a la amenaza del terrorismo. 

"Se calcula que el 90 por ciento de los niños de los campamentos tienen menos de 12 años y el 50 por ciento menos de cinco", afirmó.

DeLaurentis añadió también que había decenas de miles de presuntos combatientes terroristas extranjeros en las zonas de conflicto.