La coalición estadounidense tiene la intención de establecer una nueva base militar ilegal en el campo de Hasakeh, en el triángulo fronterizo entre Siria, Iraq y Turquía para reforzar su presencia. Sin embargo, lo que se nota en este paso es que coincide con el anuncio del Pentágono de que abandonará la misión de lo que llama proteger los pozos de petróleo.

.- Coalición estadounidense pretende establecer una base en el triángulo iraquí-sirio-turco

Este peligro refleja una clara contradicción en los movimientos militares de Estados Unidos, entonces, ¿qué hay en su trasfondo? ¿Refleja una confusión en la visión de la administración Biden, es un arreglo de prioridades o una paciencia y falta de urgencia con respecto a sus decisiones relacionadas con el expediente sirio?

¿Y dónde se cruza este camino con la continua incitación de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) a ir hacia opciones de separación? El comportamiento de las FDS entre arrestar a miembros de tribus árabes y atacar instituciones y agencias gubernamentales en Hasakeh plantea muchas preguntas sobre el papel de Washington y sus cálculos para presionar a Damasco generando caos en el este de Siria.

En el noroeste, los "cascos blancos" y los efectivos terroristas en el campo de Idleb están volviendo a la escena, con la afirmación de Moscú de que las organizaciones terroristas se están preparando para nuevos inventos mediante el uso de armas químicas para acusar a Damasco de ellos. ¿Quién cubrirá a estas organizaciones en su posible regreso a los juegos químicos expuestos?

Cabe destacar que el subjefe del Centro de Reconciliación de Rusia en Siria confirmó que los terroristas se están preparando para acciones de provocación contra el gobierno sirio, a fin de acusar a Damasco de atacar áreas residenciales en la zona de distensión en Idleb.

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Señaló que las actividades de los elementos de "Hayat Tahrir al-Sham" se registraron en la zona de Al-Fu'ah en la gobernación de Idleb, y agregó que un grupo de "cascos blancos" había llegado a la gobernación con equipo fotográfico.

El Centro hizo un llamado a los líderes de los grupos armados para que abandonen sus provocaciones y recorran el camino de un arreglo pacífico de la situación en las áreas bajo su control.

Con respecto a todo esto, David de Roche, profesor de la Universidad de Defensa Nacional de Estudios Estratégicos, dijo a Al Mayadeen que "establecer una base estadounidense en las fronteras entre Siria, Iraq y Turquía es un reposicionamiento de rutina, y que la administración Biden está revisando la presencia estadounidense sobre el terreno en Siria".

De Roche agregó que "no hay mucha diferencia entre las visiones de las administraciones de Trump y Biden en Siria, y Washington se retiró de Iraq y entró en Irán en su lugar para establecer un estado dentro del Estado, y no queremos repetir este escenario".

Por su parte, el investigador en asuntos estratégicos, Hassan Hassan, dijo en una entrevista con Al Mayadeen que "no hay una visión estratégica para la administración estadounidense en Siria, y Washington no necesita petróleo sirio, pero quiere combatir al pueblo sirio".

Hassan también dijo: "Washington sigue insistiendo en que toda la región se fragmente, pero su estrategia fracasó desde Siria e impuso las sanciones máximas que podría imponer a Damasco".

Destacó que "los miembros de las tribus árabes no pueden permanecer inactivos frente a las prácticas de las FDS".

A su vez, el investigador de asuntos políticos, Wasim Bazzi, dijo a Al Mayadeen: "Estados Unidos no ve a las FDS como aliados, las trata como una herramienta que abandonará de acuerdo con sus intereses".