Lo que está sucediendo en Yemen es una vergüenza para toda la humanidad
El director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, señaló que casi 400 mil niños en Yemen sufren de desnutrición aguda grave y es probable que pierdan sus vidas si no reciben un tratamiento lo antes posible.
"Lo que está sucediendo en Yemen es una vergüenza para la humanidad", expresó el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, David Beasley, al concluir una visita de dos días al país árabe.
.- La peor hambruna de Yemen en 40 años
Beasley lanzó un "llamamiento urgente por la paz en Yemen, que está al borde de la inanición". Enfatizó que "más de la mitad de la población enfrenta una grave escasez de alimentos".
Según Beasley, "la cifra de desnutrición aguda entre los niños menores de cinco años ha alcanzado el 10,5%, ligeramente por encima del umbral crítico, y la situación se está deteriorando. Casi 400 mil niños en Yemen sufren de desnutrición aguda grave y es probable que pierdan sus vidas si no reciben un tratamiento lo antes posible".
"Se estima que la mitad de los niños menores de cinco años en Yemen (2,3 millones de niños) padecerán desnutrición aguda este año", señaló Beasley.
Y agregó: "Millones en Yemen están al borde de la hambruna, y estos no son solo números, sino personas reales. La solución es simple. Tenemos una vacuna para esto llamada alimento, y todo lo que necesitamos para salvar vidas es financiación".
El Programa Mundial de Alimentos necesita mil 900 millones de dólares para salvar vidas y proporcionar ayuda alimentaria en 2021.
“La ayuda alimentaria salva vidas, pero no resuelve los problemas que causaron la crisis de Yemen ni los factores subyacentes de la inseguridad alimentaria”, dijo Beasley.
"Solo a través de una solución permanente será posible revitalizar la economía, estabilizar la moneda, garantizar el libre flujo de productos básicos y combustible a través de los puertos de Yemen y comenzar a pagar los salarios de los empleados del gobierno", enfatizó el funcionario.
Beasley visitó un hospital Saná, capital de Yemen, y vio las devastadoras pérdidas causadas por la desnutrición entre los niños yemenitas.
Sobre lo que vio en el hospital, Beasley dijo: “Después de seis años de guerra, declive económico masivo, falta de dinero y de recursos, estoy parado aquí en esta habitación del hospital donde yace este niño, literalmente al borde de la muerte, porque no tienen comida, ni equipo médico, etcétera para cuidarlo".
La ayuda alimentaria humanitaria representa ahora la primera línea de defensa contra el aumento del hambre en Yemen, donde más de 16 millones de personas padecen inseguridad alimentaria.
Casi 50 mil personas ya se enfrentan a condiciones similares a las de una hambruna, y otros cinco millones están a un paso de la hambruna, según las Naciones Unidas.