Netanyahu preocupado por escrutinios muy apretados en "Israel"
El primer ministro y sus socios preocupados necesitan alcanzar 61 diputados. La tasa de participación por debajo de la de marzo de 2020
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Netanyahu preocupado por escrutinios muy apretados en Israel
Los analistas contaban con un cierto cansancio electoral después de tres elecciones muy reñidas. No se equivocaron, la comisión electoral anunció una tasa de participación del 67,2 por ciento, 4,3 puntos por debajo de la de los comicios de marzo de 2020.
El viernes próximo se conocerán los resultados completos de la votación, después se celebrarán las fiestas de Pésaj, la Pascua judía, y más adelante el presidente Reuven Rivlin pedirá a los nuevos diputados que elijan un candidato que pueda reunir una mayoría de escaños para dirigir el próximo gobierno.
Netanyahu utilizó para su campaña electoral el acuerdo con el gigante farmacéutico Pfizer que permitió a Israel obtener desde finales de diciembre, millones de dosis de la vacuna contra la Covid-19 a cambio de datos biomédicos sobre sus efectos.
Más de dos tercios de los votantes, casi el 50 por ciento de la población israelí recibió en las últimas semanas las dos dosis necesarias de la vacuna contra el coronavirus.
La jornada de votación está declarada como día festivo nacional, el transporte público es gratuito para facilitar la movilidad de la gente a votar; y deben acudir a las urnas 6 578 084 israelíes mayores de 18 años, en 13 685 centros de recepción.
Los partidos políticos no pudieron celebrar grandes mítines y la campaña se desarrolló en las redes sociales pese al desconfinamiento y la reapertura de los comercios.
El Primer Ministro apostó por su campaña de vacunación y la tímida recuperación económica, mientras la oposición intentó sacar provecho del juicio de por corrupción, malversación y abuso de poder, que comenzó hace unos meses y que alimenta un movimiento de protestas cada sábado en todo el país, desde hace 39 semanas.
Para sus partidarios Netanyahu es Bibi, el rey de "Israel". Sus opositores se congregaron el sábado anterior en Jerusalén al grito de Yalla (vamos) lárgate Bibi o Bye Bye Bibi (Adiós Bibi).
Desde la Franja de Gaza palestina se disparó un cohete contra una ciudad israelí donde se encontraba Netanyahu, cayó en un terreno baldío y no estropeó la noche electoral.
Las represalias no se hicieron esperar y en la madrugada bombardearon posiciones de Hamas, según un equipo de la AFP en el lugar.
El Comité Electoral espera terminar el recuento de votos de los centros regulares en la tarde de hoy miércoles, pero todavía quedarían 450 000 papeletas, según el sitio digital Haaretz, de las llamadas de doble sobre: diplomáticos, militares, contagiados de coronavirus y ciudadanos en cuarentena.
Los resultados definitivos no se esperan hasta el viernes por la tarde. La participación final en estos comicios, los cuartos en menos de dos años, ha sido del 67,2 por ciento, la más baja desde 2013, con más de 4,4 millones de votantes de los 6,5 que tenían derecho a voto.
