Brasil: En medio de colapso sanitario Bolsonaro pide eliminar restricciones
El mandatario, que desde el inicio de la pandemia menospreció la gravedad de la enfermedad y promovió aglomeraciones sin el uso de barbijos, volvió a criticar las medidas de aislamiento social por sus efectos negativos en la economía y aseguró que "el hambre mata mucho más que el propio virus".
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió a los gobernadores que eliminen las cuarentenas debido a su impacto económico negativo, pese al colapso sanitario en el que está sumido el segundo país más golpeado por la pandemia, que además informó acerca de una nueva variante del coronavirus y reportó récord de muertes por la enfermedad en marzo, mientras avanza lentamente la campaña de vacunación.
El mandatario, que desde el inicio de la pandemia menospreció la gravedad de la enfermedad y promovió aglomeraciones sin el uso de barbijos, volvió a criticar las medidas de aislamiento social por sus efectos negativos en la economía y aseguró que "el hambre mata mucho más que el propio virus".
"No es quedándonos en casa como vamos a solucionar este problema", afirmó, a contramano de los líderes del Congreso y de su nuevo ministro de Salud, en una comparecencia ante los periodistas en la que no aceptó preguntas y en la que se presentó sin mascarilla.
"Con las restricciones, los gobernadores e intendentes están haciendo un estado de sitio, algo que yo no puedo hacer sin autorización del Congreso", expresó.
"Les digo a los gobernadores, revisen estas políticas y permitan que el pueblo pueda trabajar. Los empleados públicos tenemos a fin de mes nuestro sueldo, pero hay 40 millones que dependen de salir. Con las restricciones, los gobernadores e intendentes están haciendo un estado de sitio, algo que yo no puedo hacer sin autorización del Congreso", se quejó.
Bolsonaro contradijo así a su ministro de Salud, Marcelo Queiroga, el cuarto titular del cargo en un año de caótica gestión de la pandemia, que minutos antes, tras la primera reunión del comité Covid-19, recomendó respetar el distanciamiento social en Semana Santa, aunque sin respaldar las cuarentenas y los toques de queda.
El gigante sudamericano, con unos 211 millones de habitantes, terminó marzo como el peor mes desde que comenzó la pandemia, con más de 60 mil fallecimientos, lo que elevó el total a 321 mil 515 decesos, solo superado por Estados Unidos.