"Israel" pide a la administración de Joe Biden mantenerse al margen de crisis en Jerusalén
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunirá en una sesión a puerta cerrada este lunes para recibir información actualizada sobre la escalada en Jerusalén.
La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, e "Israel" se enfrentaron por la reciente escalada de violencia y represión de las fuerzas de seguridad contra los palestinos en un lugar sagrado de Jerusalén, y Tel Aviv pidió a la Casa Blanca no innmiscuirse.
Esta es la primera crisis importante entre "Israel" y los palestinos a la que se enfrenta el actual gobierno estadpunidense, por eso es importante la reacción, comentó un artículo publicado en el sitio digital Axios.
Después de cuatro años de casi ninguna crítica por parte de la administración de Donald Trump por sus acciones en Cisjordania y Jerusalén, "Israel" choca ahora con un aliado mucho más crítico.
Al menos 215 palestinos resultaron heridos durante los enfrentamientos con la policía israelí el lunes en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa, incluidos 153 que fueron hospitalizados, según AP.
Biden considera el conflicto palestino-israelí como una prioridad muy baja en comparación con otros asuntos de política exterior, apuntó el material periodístico.
La Casa Blanca no estaba interesada en gastar mucho capital político o tiempo en el tema, y buscaba evitar una pelea con "Israel" por el conflicto palestino.
Pero la crisis de Jerusalén que estalló durante el fin de semana hizo que muchos miembros del Congreso y organizaciones progresistas intervinieran y exigieran a la Casa Blanca que asumiera una posición respecto a ello.
Según observadores, el gobierno de Biden ha estado siguiendo la escalada en Jerusalén en los últimos días y ha planteado su preocupación a "Israel" tanto en privado como en público.
La cuestión la trata el Departamento de Estado, pero la Casa Blanca intervino el domingo cuando el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan llamó a su homólogo israelí, Meir Ben Shabbat.
La Casa Blanca dijo que Sullivan planteó su preocupación por las tensiones en la mezquita de Al-Aqsa y en el barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este, donde 300 palestinos están bajo amenaza de desalojo de sus hogares.
Sullivan también "animó al gobierno israelí a tomar las medidas apropiadas para garantizar la calma durante las conmemoraciones del Día de Jerusalén" que se celebran el lunes, según un resumen de la llamada de la Casa Blanca.
El lenguaje utilizado en el resumen de la Casa Blanca fue bastante suave y moderado, pero los israelíes respondieron con su propia versión de la llamada que dio la impresión de que la conversación fue mucho más dura.
Ben Shabbat le dijo a Sullivan durante la conversación telefónica que "Israel" cree que la administración Biden y el resto de la comunidad internacional deberían mantenerse al margen de la crisis.
Además expresó que la intervención internacional es una recompensa para los palestinos a quienes calificó de "alborotadores" y para todos los que apoyan.
Si Estados Unidos y la comunidad internacional quieren ayudar a restablecer la calma, deben presionar a los elementos incitadores del lado palestino, consideró el funcionario israelí.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunirá en una sesión a puerta cerrada este lunes para recibir información actualizada sobre la escalada en Jerusalén.