Gobierno clandestino de Myanmar presenta su nueva fuerza armada
El Gobierno de Unidad Nacional había anunciado que crearía una Fuerza de Defensa del Pueblo para desafiar a la junta militar de Myanmar después de que ésta tomara el poder en febrero de una administración civil respaldada por Occidente y dirigida por Aung San Suu Kyi.
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Gobierno clandestino de Myanmar presenta su nueva fuerza armada.
El gobierno clandestino creado por los opositores a la Junta Militar de Myanmar afirma que su primer grupo de reclutas ha completado el entrenamiento para una nueva fuerza de defensa, publicando un vídeo en el que desfilan con el uniforme.
El Gobierno de Unidad Nacional había anunciado que crearía una Fuerza de Defensa del Pueblo para desafiar a la junta militar de Myanmar después de que ésta tomara el poder en febrero de una administración civil respaldada por Occidente y dirigida por Aung San Suu Kyi.
El viernes, el gobierno clandestino publicó el vídeo de la ceremonia de graduación en nombre de Yee Mon, su ministro de Defensa.
"Este ejército ha sido establecido por el gobierno civil oficial", dice un oficial no identificado en el vídeo. "Las Fuerzas de Defensa del Pueblo deben estar alineadas con el pueblo y protegerlo. Lucharemos para ganar esta batalla".
Las imágenes del vídeo también muestran a cerca de 100 combatientes desarmados desfilando sobre un terreno fangoso en la selva mientras llevan nuevos uniformes de camuflaje detrás de las banderas de la nueva fuerza, rojas con una estrella blanca.
La Junta de Myanmar no ha respondido a las preguntas sobre el vídeo publicado, pero las autoridades militares gobernantes se han referido al Gobierno de Unidad Nacional como "traidor" y han designado tanto a éste como a las Fuerzas de Defensa del Pueblo como grupos terroristas.
El acontecimiento se produce mientras la junta sigue luchando en sus esfuerzos por establecer el orden casi cuatro meses después del golpe de Estado que derrocó a Suu Kyi -que previamente colaboró con los militares de Myanmar para atacar y expulsar brutalmente a la población musulmana minoritaria rohingya del país-, sumiendo al país del sudeste asiático en el caos.
Mientras tanto, se siguen celebrando manifestaciones de protesta contra los militares en todo el país y las huelgas de los opositores a la junta han paralizado los negocios, con escaramuzas periódicas entre las tropas gubernamentales y los grupos étnicos armados que se oponen a los gobernantes militares.
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Prosiguen las huelgas contra los militares en Myanmar.
El sábado, dos bombas caseras dirigidas a un puesto de policía y a un camión del ejército explotaron en la principal ciudad de Yangon, según el servicio de noticias de la oposición Mizzima, que afirmó que una persona que hablaba con los soldados había resultado herida en el segundo incidente.
Las fuerzas del ejército de Myanmar han matado hasta ahora a más de 800 personas desde el golpe de Estado de febrero, según las cifras citadas por Naciones Unidas, que estima además que más de cuatro mil personas han sido también detenidas.
Sin embargo, el líder de la Junta, Min Aung Hlaing, ha afirmado que el número de muertos civiles asciende a casi 300, y ha añadido que también han muerto unos 50 miembros de las fuerzas policiales, pero no ha mencionado ninguna cifra de víctimas de los soldados del ejército, en medio de los informes de los grupos que luchan contra las fuerzas armadas de que han causado decenas de bajas.
La Junta de Myanmar ha justificado su golpe de Estado alegando que hubo fraude en las elecciones celebradas en noviembre por el partido de Suu Kyi. Sin embargo, las acusaciones fueron desestimadas por la anterior comisión electoral. Suu Kyi, de 75 años, está siendo juzgada por una serie de acusaciones que sus abogados han rechazado por "motivos políticos".