Alex Saab denuncia haber sido torturado en Cabo Verde
El diplomático denuncia que de ser trasladado a EE.UU. sufrirá castigos peores, expuesto a técnicas de interrogatorio forzado.
Alex Saab se declara inocente y pide ser liberado de inmediato ante el temor por su vida a ser extraditado a Estados Unidos. Así lo manifestó en carta manuscrita respondiendo preguntas de CNN quién logró comunicarse con el diplomático detenido ilegalmente por las autoridades de Cabo Verde.
Afirma que fue torturado por las autoridades de Cabo Verde y que le esperan castigos aún peores si es extraditado a Estados Unidos. Alex Saab le dijo a CNN desde su sitio de detención que no tiene dudas sobre lo que sucederá con él, si es enviado a EE.UU.
De igual manera, expresó que “si soy extraditado a Estados Unidos, todo experto independiente es categórico: estaré expuesto a técnicas de interrogatorio forzado, a torturas, malos tratos, un juicio injusto, condiciones de detención inhumanas y castigos crueles”, respondiendo las preguntas enviadas mediante sus abogados.
Saab fue detenido el 12 de junio de 2020 cuando volaba de Venezuela a Irán para una misión humanitaria ordenada por el Presidente Nicolás Maduro Moros. Su avión se detuvo en la isla caboverdiana de Sal para repostar y las autoridades lo arrestaron sin orden de aprehensión.
Aprovechando la situación el Departamento de Justicia de Estados Unidos busca su extradición y según la fiscalía caboverdiana, tras una larga batalla legal, la Corte Constitucional del país tomará una decisión final en las próximas semanas.
Por su parte, Saab describe su detención como un secuestro y como un conflicto diplomático excepcionalmente grave. El enviado especial y Embajador ante la Unión Africana, niega las acusaciones provenientes de EE.UU.
“Todos sabemos que sancionar es una acción política”, escribe Saab, acusando a Estados Unidos de intentar inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela. “El hecho de que hayan optado por sancionarme confirma que le están diciendo al mundo que no tienen ninguna prueba que sustente ninguna acusación”.
“Es por eso que no pueden etiquetarme como un criminal, pero aun así buscan destruir mi reputación”, concluye.
EE.UU. ejerce presión en contra de Venezuela y lleva a cabo esta acusación a Saab como una de las muchas dirigidas a empresarios y funcionarios que forman parte del Gobierno venezolano o están relacionados con él, incluyendo al Presidente Nicolás Maduro.
Saab niega el esquema de soborno y lavado de dinero al que lo quieren involucrar con contratos gubernamentales para construir casas de bajos ingresos por supuestamente 350 millones de dólares.
Por consecuencia expresa: “Las acusaciones de lavado de dinero son infundadas, puramente políticas y construidas artificialmente por las autoridades para servir intereses políticos” dice. “Se basan en el testimonio proporcionado por testigos desacreditados que han sido recompensados con la ciudadanía estadounidense por su cooperación”.
“La verdad es que las fuerzas del orden de Estados Unidos han estado haciendo todo lo posible para tratar de encontrar una conexión entre EE.UU. y yo, un país que no he visitado en 30 años”, agrega.
Saab también afirma y se ratifica inocente al indicar que las autoridades de otros países lo han atacado en el pasado y que tampoco pudieron encontrar pruebas para condenarlo.
“Las autoridades suizas, conocidas por su meticulosidad y minuciosidad, pasaron tres años investigando todos los flujos de efectivo hacia y desde cuentas específicas asociadas a mí”, explica. “La investigación concluyó luego de que no pudieron encontrar evidencia para sustentar las acusaciones de lavado de dinero y corrupción, las mismas acusaciones en las que se basa la acusación de EEUU”.
Saab cree sin duda alguna que al apuntar a él, el objetivo final de Washington es el Presidente venezolano.
Venezuela ha estado pidiendo la liberación de Saab desde su arresto, su viaje a Irán fue parte de una misión humanitaria especial, como “enviado especial de Venezuela”. Saab usó un pasaporte diplomático lo cual le da inmunidad , por lo que piden su liberación inmediata.
“Mi arresto y detención en Cabo Verde son completamente arbitrarios, ilegales e ilegítimos, de eso no hay duda”, afirma, criticando al país africano por ceder ante los intereses estadounidenses. “Cabo Verde se jacta de la independencia de su sistema judicial y se jacta de ser un bastión de los valores democráticos en África, pero las acciones hablan más que las palabras”.
Saab acusa al Gobierno caboverdiano de pisotear la ley, y mientras espera que la Corte Constitucional del país dicte una sentencia definitiva sobre si debe ser extraditado a EEUU, intelectuales de todo el mundo se han unido a la campaña internacional de firmas en apoyo a la libertad de Alex Saab personalidades como: Noam Chosky, Oliver Stone donde piden a los jueces que “castiguen los excesos y abusos arbitrarios del Gobierno caboverdiano”.
“Me han torturado física y psicológicamente, me han negado la atención médica especializada que necesito. Me mantuvieron en una celda con sólo una hora de luz al día”, afirma. Saab luchó contra un cáncer de estómago en 2013 y necesita un seguimiento constante, dicen sus abogados.
“Estoy vigilado las 24 horas del día por guardias armados”, dice, criticando no solo el tipo de vigilancia a la que es sometido, sino también la falta de indulgencia y flexibilidad de las autoridades locales. “Fue necesario que mis padres murieran de la Covid para que las autoridades caboverdianas tuvieran una gota de compasión y permitieran que mi hermana viniera a visitarme para que pudiéramos llorar su muerte juntos”.
CNN pidió a la fiscalía de Cabo Verde, emitieran su opinión sobre las acusaciones de Saab en su contra, pero se negaron. A principios de mes, cuando se les preguntó sobre el caso, el fiscal general de Cabo Verde, Luís José Landim, dijo a los periodistas que las autoridades caboverdianas siempre han cumplido con la ley y que no cederán a “presiones externas”.
A solo unas semanas de un fallo que podría acabar con la pesadilla que actualmente vive, Saab dice que reza para que se restaure su “dignidad y libertad”.
“Creo que todos los hombres y mujeres en mis zapatos tendrían los mismos deseos, las mismas esperanzas”, dice. “Naturalmente, sigo esperando que se haga justicia en este caso”.