Alto príncipe saudita es condenado a muerte en un juicio militar por un intento de golpe de Estado
El Instituto para Asuntos del Golfo, con sede en Washington DC, citando a un familiar que habló bajo condición de anonimato, informó que la sentencia ha sido transmitida a Fahd bin Turki bin Abdulaziz.
-
Alto príncipe saudita es condenado a muerte en un juicio militar por un intento de golpe de Estado.
Un grupo de defensa de los derechos humanos afirma que un tribunal militar saudita ha condenado a muerte a un alto príncipe saudita y antiguo comandante de las fuerzas de la coalición liderada por Arabia Saudita en Yemen, acusado de un intento de golpe de Estado para derrocar al rey Salman y a su hijo, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, que es el ministro de Defensa y el gobernante de facto del reino.
El Instituto para Asuntos del Golfo, con sede en Washington DC, citando a un familiar que habló bajo condición de anonimato, informó que la sentencia ha sido transmitida a Fahd bin Turki bin Abdulaziz.
La fuente habría revelado los mensajes de texto que recibió de un antiguo alto funcionario de Riad, en los que se confirmaban los cargos de "traición" y la condena a muerte.
Fahd bin Turki fue detenido el pasado mes de septiembre por cargos de corrupción, junto con su hijo Abdulaziz, que era entonces vicegobernador de la región de al-Jawf.
Bin Turki, que se incorporó al ejército saudita en 1983, recibió formación en operaciones especiales en Estados Unidos y el Reino Unido. Fue ascendido al rango de general antes de su destitución y detención el año pasado.
El instituto también dijo que había obtenido "docenas de documentos secretos saudias que detallan la transferencia de más de 100 parcelas residenciales en Riad a los cuatro hijos de bin Turki."
Los documentos filtrados del Ministerio de Justicia saudita indican que casi un kilómetro cuadrado de tierra fue concedido a los cuatro hijos de bin Turki en 2014 durante el reinado de su abuelo, el rey Abdullah bin Abdulaziz.
La fuente del informe también añadió que la princesa Abeer, hija del difunto rey saudita, está exiliada en Escocia desde antes de la detención de su marido Fahd bin Turki y su hijo el año pasado.
Señaló que Abeer controla miles de millones de dólares en diversas propiedades en todo el mundo.
La fuente añadió que la sentencia de muerte fue un intento de recuperar el dinero.
Ya en noviembre de 2017, decenas de príncipes, ministros y exministros sauditas fueron detenidos y alojados en un hotel de lujo bajo estricta vigilancia de seguridad por acusaciones de lavado de dinero, soborno, extorsión a funcionarios y malversación de fondos públicos para beneficios personales.
Las detenciones han sido ordenadas por el llamado Comité Anticorrupción de Arabia Saudita, encabezado por bin Salman, en una ofensiva que se cree que tiene como objetivo consolidar su poder.
La mayoría de esas figuras de alto perfil aceptaron posteriormente acuerdos monetarios a cambio de su libertad y pagaron sumas colosales de dinero.
La purga siguió a una redada anterior de clérigos musulmanes, escritores, economistas y figuras públicas.
Desde que bin Salman se convirtió en el gobernante de facto de Arabia Saudí en 2017, el reino ha detenido a decenas de activistas, blogueros, intelectuales y otras personas percibidas como opositores políticos, mostrando una tolerancia casi nula con la disidencia incluso ante las condenas internacionales.
Los eruditos musulmanes han sido ejecutados, los activistas de los derechos de las mujeres puestos tras las rejas y torturados, y la libertad de expresión, asociación y creencia sigue siendo negada en el reino ultraconservador.
