Premier británico culpa a Irán por ataque a transporte marítimo israelí
La semana pasada, el petrolero Mercer Street, de bandera liberiana, que se dirigía a los Emiratos Árabes Unidos desde Tanzania sin carga a bordo, fue atacado frente a la costa de Omán, a unos 300 kilómetros al sureste de Mascate.
El primer ministro británico, Boris Johnson, declaró este lunes que Irán debe asumir la responsabilidad por su "indignante" ataque al petrolero Mercer Street frente a las costas de Omán.
"Irán debe asumir las consecuencias de lo que ha hecho. Ha sido claramente un ataque inaceptable y escandaloso contra la navegación comercial. Ha muerto un ciudadano del Reino Unido. Es absolutamente vital que Irán, y cualquier otro país, respete la libertad de navegación en todo el mundo, y el Reino Unido seguirá insistiendo en ello", declaró Johnson a los medios de comunicación.
Anteriormente, el embajador de Irán en el Reino Unido fue convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores tras el ataque a un petrolero vinculado a "Israel".
El canciller James Cleverly reiteró que "Irán debe cesar inmediatamente las acciones que ponen en riesgo la paz y la seguridad internacionales, y reforzó que los buques deben poder navegar libremente de acuerdo con el derecho internacional", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Esto se produce después que tanto el Reino Unido como Estados Unidos acusaran a Irán de atacar al petrolero Mercer Street.
Según la Marina estadounidense, el buque fue alcanzado por un avión no tripulado suicida.
El sábado, "Israel" habría compartido información con el Reino Unido y Estados Unidos para demostrar el supuesto papel de Irán en el ataque.
Por su parte, Teherán ha negado con vehemencia cualquier implicación en el incidente.
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní convocó el lunes a un asesor del embajador del Reino Unido en Irán por las declaraciones de Londres en las que alegaba la implicación de Teherán en el ataque, informa la agencia de noticias Tasnim.
El jueves pasado, el petrolero Mercer Street, que navegaba de Tanzania a los Emiratos Árabes Unidos sin carga a bordo, fue atacado frente a la costa de Omán, a unos 300 km al sureste de Mascate. En el accidente murieron un rumano y un británico. El petrolero tiene bandera liberiana y está gestionado por Zodiac Maritime, una empresa con sede en Londres propiedad del multimillonario israelí Eyal Ofer.