Palestina denuncia el racismo de la justicia israelí
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados de Palestina señala que el poder judicial del régimen israelí es cómplice de la limpieza étnica de la población en Jerusalén Oriental.
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Palestina denuncia el racismo de la justicia israelí.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados de Palestina criticó el papel racista de los tribunales israelíes en el desplazamiento de los palestinos de sus hogares.
También señala que el poder judicial del régimen es cómplice de la limpieza étnica de la población en Jerusalén Oriental.
El ministerio emitió un comunicado este martes en reacción a la medida del llamado Tribunal Supremo de "Israel" de retrasar un veredicto final sobre la expulsión de cuatro familias palestinas de sus hogares en el barrio ocupado de Sheikh Jarrah, alegando que no ha escuchado suficientemente los argumentos de ambas partes del caso, informó la agencia de noticias oficial palestina Wafa.
Añadió que, a pesar de la presentación de documentos obtenidos de Jordania que prueban la propiedad de las familias sobre sus viviendas, el tribunal se abstuvo de reconocer las pruebas y aceptar los hechos existentes.
A pesar de ello, el tribunal intentó eludir el derecho de las familias palestinas a sus viviendas presionándolas para que reconocieran la propiedad de los colonos sobre las tierras y las casas a cambio de permanecer en sus hogares durante un periodo de tiempo largo pero limitado, añadió el ministerio.
Subrayó que el tribunal utilizó el engaño y la duplicidad para encontrar formas de apoyar las alegaciones y reclamaciones de los colonos sobre la propiedad de las tierras y las casas palestinas.
"Los tribunales de ocupación desempeñan un papel racista con respecto al desplazamiento de familias palestinas de sus hogares en el barrio de Sheikh Jarrah con un fin político que no tiene referencia legal para alcanzar un objetivo y es legitimar las reclamaciones de los colonos sobre la propiedad de la tierra, y blanquear los documentos falsos que presentaron", dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores.
En todos los casos de Jerusalén, añadió el comunicado, los tribunales de ocupación israelíes utilizaron ese racismo claro y repetitivo, que es "parte de una estrategia colonial expansionista basada en un intento de proporcionar inmunidad legal para la judaización de Jerusalén y sus lugares sagrados, y la limpieza étnica del mayor número posible de su población indígena".
El lunes, el llamado Tribunal Supremo de “Israel” sugirió un acuerdo de compromiso en el que se estipulaba que las familias palestinas concederían la propiedad de sus casas a la organización de colonos de extrema derecha Nahalat Shimon, la demandante que pretendía hacerse con las viviendas, a cambio de que se les permitiera permanecer en sus casas como "inquilinos protegidos".
Sin embargo, no se llegó a ningún acuerdo sobre el trato sugerido, que exigía especialmente que las familias pagaran un alquiler a Nahalat Shimon.
En otra parte de su declaración, el Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que las decisiones de los tribunales israelíes en relación con el barrio de Sheikh Jarrah son condenadas, ya que son una prueba más de que el sistema judicial israelí es parte integrante de la ocupación y una herramienta al servicio de los planes de asentamiento colonial.
Elogió el apoyo internacional al derecho de las familias palestinas a permanecer en sus hogares, pero subrayó que esas posiciones son insuficientes y deben traducirse en medidas prácticas.
Los esfuerzos de la comunidad internacional deben instar a “Israel” a que reconozca inmediatamente el derecho de las familias del barrio de Sheikh Jarrah a ser propietarias de sus viviendas sin demora alguna y a que deje de desplazar a los ciudadanos palestinos.
El lunes, cientos de personas se concentraron ante el principal tribunal israelí de Jerusalén antes de la decisión para mostrar su apoyo a las familias palestinas que se enfrentan al desalojo del barrio de Sheikh Jarrah.
