El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Saeed Khatibzadeh, subrayó que "la respuesta de Irán a cualquier acción tonta será firme".

Khatibzadeh escribió en su cuenta de Twitter: "De nuevo la entidad israelí viola de forma flagrante las leyes internacionales, amenaza descaradamente a Irán con una acción militar".

Agregó que "este comportamiento malvado proviene del apoyo ciego de Occidente a esta entidad".

Por su parte, el comandante de la armada de la Guardia Revolucionaria Iraní, Ali Reza Tanksiri, confirmó que la seguridad está establecida en el Golfo y el Estrecho de Ormuz y está bajo control iraní.

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En declaraciones a la prensa, Tanksiri expresó que Irán tiene el control absoluto sobre el movimiento de barcos y embarcaciones navales en el estrecho, y enfatizó que no tolerará ningún movimiento sospechoso por parte del enemigo.

Esto se produce después que un barco israelí fuera atacado frente al Golfo de Omán en julio pasado, lo que provocó la muerte de dos personas, un rumano –capitán del barco– y un británico, miembro de la tripulación.

Un incidente que fue seguido por otro "posible secuestro" en el puerto de Fujairah en los Emiratos Árabes Unidos, donde el sitio web israelí News 24 informó que cuatro barcos informaron haber perdido el control cerca de la isla de Fujairah en el Golfo de Omán.

A su vez, el lunes pasado, el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, dijo a los miembros de la Knesset que "la propagación de drones y misiles iraníes representa un peligro directo" en la región, y enfatizó que "Israel" debe actuar ahora para responder.

Mientras, el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, también acusó a Irán de atacar el barco israelí y prometió llevar a cabo una "respuesta colectiva" con el Reino Unido, Rumania, "Israel" y otros.