Hisham Sharaf Abdullah: La paz en Yemen no puede ser impuesta ni estipulada por Arabia Saudita
La paz que el gobierno de Saná está tratando de lograr es real, justa y sostenible, y sirve a toda la nación yemení. Se inscribe dentro de la soberanía nacional y asegura la retirada de las fuerzas extranjeras.
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Hisham Sharaf Abdullah: La paz en Yemen no puede ser impuesta ni estipulada por Arabia Saudita
El ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno de Salvación Nacional de Yemen, Hisham Sharaf Abdullah manifestó que es hora de que Arabia Saudita ponga fin a la intervención en los asuntos internos de su vecino del sur y detenga los intentos de socavar la independencia de la nación árabe.
La paz que el gobierno de Saná está tratando de lograr es real, justa y sostenible, y sirve a toda la nación yemení. Se inscribe dentro de la soberanía nacional y asegura la retirada de las fuerzas extranjeras.
"También preserva la independencia y la integridad territorial de Yemen", señaló Abdullah a la agencia de noticias oficial de Yemen Saba en una entrevista exclusiva el sábado anterior.
El ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan Al Saud, no debería intentar sugerir que Riad tenga la ventaja tras el nombramiento del diplomático sueco Hans Grundberg como nuevo enviado especial de las Naciones Unidas para Yemen.
"Él (el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita) debe darse cuenta de que es el deber del pueblo establecer la paz en todo el país y ayudar a lograr la seguridad y la estabilidad, además de restaurar la soberanía del gobierno nacional para imponer la ley y el orden, lograr la justicia y la prosperidad para toda la nación y aliviar sus sufrimientos después de siete años de agresión" , indicó Sharaf Abdullah.
"La paz en Yemen no puede ser impuesta ni estipulada por Arabia Saudita por sus propios beneficios o los de sus aliados. El régimen de Riad ya no puede desempeñar un papel dominante y hegemónico", explicó.
Arabia Saudita, apuntó debe luchar por las relaciones bilaterales con Yemen sobre la base de la buena vecindad, el respeto mutuo y la no injerencia en sus asuntos internos.
El mismo sábado, el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita dio la bienvenida al nombramiento de Grundberg como enviado especial de la ONU para Yemen.
Las tropas del ejército yemení y los combatientes de los Comités Populares aliados llevaron a cabo el sábado pasado una ofensiva en la región fronteriza sur de Arabia Saudita de Jizan, causando pérdidas a los mercenarios del reino.
Según la oficina de medios del Centro de Comando de Operaciones de Yemen, las fuerzas de su país tomaron el control de varias bases lideradas por Arabia Saudita. La maniobra, que al parecer duró cuatro horas, tuvo lugar en una zona fronteriza entre la provincia noroccidental yemení de Saada y la región saudí de Jizan, y asestó fuertes golpes a las posiciones de los militantes sudaneses que luchaban por Arabia Saudita.
Arabia Saudita, respaldada por Estados Unidos y sus aliados regionales, lanzó la guerra contra Yemen en marzo de 2015, con el objetivo de devolver al poder al gobierno del ex presidente Abd Rabbuh Mansur Hadi y aplastar al popular movimiento de resistencia Ansar Allah.
Sin embargo, las fuerzas armadas yemeníes y los comités populares aliados se han fortalecido cada vez más contra los invasores y han dejado a Riad y sus aliados estancados en el país.
La guerra ha dejado cientos de miles de yemeníes muertos y ha desplazado a millones más. También ha destruido la infraestructura del país y ha propagado el hambre y las enfermedades infecciosas.