Partido de los Trabajadores de Túnez: No estamos con Al Nahda ni apoyamos a Saied
En entrevista con Al Mayadeen, el secretario general del Partido de los Trabajadores de Túnez, Hamma Hammami, señaló que existen peligros que amenazan a todos con respecto a las libertades y socavan los logros de la revolución.
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El secretario general del Partido de los Trabajadores de Túnez, Hamma Hammami
El secretario general del Partido de los Trabajadores de Túnez, Hamma Hammami, confirmó que el partido no está con el movimiento Al Nahda y ni apoya al presidente Kais Saied. "No hay vuelta al sistema de gobernanza individual".
En entrevista con Al Mayadeen, Hammami señaló que existen peligros que amenazan a todos con respecto a las libertades y socavan los logros de la revolución.
Reiteró el llamado a derrocar a todo el sistema de gobierno, incluida la presidencia, parlamento y gobierno.
Agregó que hay un conflicto entre el sistema de gobierno sobre los poderes, e indicó que "ninguno de los dos lados del conflicto estaba dando importancia a la gravedad de la situación en Túnez".
Hammami acusó a Saied de querer que el país vuelva a la Constitución de Ben Ali, basado en un sistema de gobernanza individual, y resaltó que el pueblo tunecino odia el sistema de gobierno que ha estado en vigor desde 2011, liderado por Al Nahda.
En otra parte de sus declaraciones, dijo que Saied no establecerá una tercera república, sino que busca salvar el sistema de gobierno y sus opciones.
Hizo hincapié en que Estados Unidos quiere mantener a Túnez bajo su control, y sostuvo que Francia estaba al tanto de los pasos de Kais Saied antes de que fueran anunciados.
Hammami consideró que "el poder judicial tunecino es un aparato corrupto en virtud del gobierno de Túnez, especialmente Al Nahda después de la revolución".
Manifestó que dicho movimiento ha fracasado estrepitosamente en el gobierno.
También ratificó que no hay solución a los problemas sociales de Túnez sin una economía nacional y la nacionalización de sectores estratégicos.
Explicó que el dinero corrupto controló el curso del reciente proceso electoral.
